'La lucha sigue'

Esas fueron las últimas palabras de Huber Matos, ex comandante histórico de la Revolución cubana quien falleció ayer en Miami, a los 95 años de edad.

Según comunicado difundido por su familia, Matos había ingresado dos días antes en el Hospital Kendall de esa ciudad estadounidense, debido a un ataque masivo al corazón.

Tras 48 horas difíciles, fuentes familiares precisaron que él mismo solicitó le retirasen la respiración asistida para despedirse de su esposa María Luisa Araluce y de sus hijos.

Luego de un velorio en Miami anunciado para este domingo, sus restos mortales serán llevados a Costa Rica, el país donde se exilió más de una vez, la primera, cuando se enfrentaba al régimen de Fulgencio Batista en 1957.

Matos siempre dijo que deseaba descansar en suelo costarricense hasta que Cuba sea libre y de allí que lo llevaran a Yara, el pueblo del oriente cubano donde nació el 26 de noviembre de 1918.

"Quiero descansar en suelo costarricense hasta que Cuba sea libre y de allí a Yara, a acompañar a mi madre y a reunirme con mi padre y con los cubanos", externó en vida, uno de los tres comandantes que entraron el 8 de enero en la capital isleña al frente de la victoriosa caravana de la libertad.

Las hemerotecas aún guardan la foto histórica en la que aparece un barbudo Matos, recorriendo el malecón habanero en olor de multitudes, a bordo de un vehículo militar junto a Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, otro de los líderes carismáticos de la revolución cubana.

Pero nueve meses después de esos días de euforia, cuando tenía a su cargo la provincia de Camagüey, Matos fue detenido por profundas discrepancias políticas con el rumbo que tomaba la naciente revolución y por desacuerdos con el resto de la cúpula guerrillera.

Acusado de sedición, Fidel Castro ordenó su arresto el 21 de octubre de 1959, como recuerda Matos en su premiado libro de memorias "Cómo llegó la noche".

El jefe guerrillero de la Columna 9 Antonio Guiteras y carismático líder de la región central isleña, fue procesado -tal como esperaba- en juicio sumario, y condenado a 20 años de cárcel, pena que cumplió íntegra para después exiliarse a Costa Rica.

Hijo de humildes campesinos, doctorado en Pedagogía en la Universidad de La Habana y con experiencia previa como maestro rural, Matos pudo comprobar de cerca las duras condiciones de vida del campesinado cubano.

Ése fue el motivo que le llevo a unirse pronto a la lucha contra el dictador Fulgencio Batista de la guerrilla que dirigía Fidel Castro.

Tras vivir en San José de Costa Rica, el ex comandante cubano se estableció en Miami, donde mantuvo un intenso activismo político de Oposición al Gobierno castrista, al frente del grupo "Cuba Independiente y Democrática".

Aunque otros dirigentes de la Revolución cubana se pasaron a la Oposición por desacuerdos esenciales con el viraje socialista que tomaba el proyecto inicial, Matos es el único alto mando del Ejército Rebelde que ha muerto en el exilio.

Yolanda Martínez corresponsal, La Jornada, 28 de febrero.


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