Hugo Chávez enseñó a tomar conciencia de pueblos mestizos, dignos, independientes y soberanos, dueños del destino propio e hizo entender a los pueblos de América Latina que juntos son mucho más fuertes para enfrentar a las pretensiones intervencionistas del imperio y de cualquier potencia, afirmó Hugo José García Hernández, embajador de Venezuela en México.
Al conmemorar en la Plaza del Monumento a la Madre de la ciudad de México el primer aniversario de la muerte de Chávez, aludió a la situación que prevalece en Venezuela y condenó el
evidente interés de la oligarquíade esa nación por desconocer a un gobierno legalmente constituido.
Esa oligarquía, no ha logrado la fotografía que quiere difundir con la ayuda de medios de comunicación, que es a la policía rompiéndole la cabeza a los jóvenes. A pesar de las provocaciones como las de la marcha del 12 de febrero en las que se detuvo a 12 personas con armas de fuego, armas blancas, artefactos explosivos y bombas molotov, lo que contradice su dicho de manifestaciones pacíficas, la policía ha actuado como grupo de contención no de represión.
Militar brillante y sensible
Ante cientos de simpatizantes y embajadores en México de Argentina, Bolivia, República Dominicana, Uruguay, la República Democrática de Corea del Norte; representantes de las embajadas de Rusia, Ecuador; del dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, y de legisladores, como la senadora Dolores Padierna, el diplomático venezonalo trazó una breve biografía de Chávez.
Lo reconoció como un militar
brillante y sensible, que prefería estar con la tropa antes que con los generales; un hombre que amó la vida y que siempre tuvo una sonrisa, que siempre luchó por los desprotegidos, por los que menos tienen, por aquellos que desprecia la oligarquía, que hoy afecta al país.
Agregó que en los pasados 15 años Venezuela ha sido centro de muchos ataques, desde un golpe de estado, que sacó del poder a Chávez,
al ataque inmisericorde a nuestra economía, paralizando la yugular de nuestra industria petrolera, por lo que se perdieron 15 mil millones de dólares por un parto petrolero de 63 días, llevando a la economía venezolana a tocar fondo.
Hoy, agregó,
persiste esa actitud violenta de la derecha radical neofacista que tiene asediada a la patria de Chávez. A ellos hay que decir que él vive.
Ciro Pérez Silva, La Jornada, 6 de marzo.
