México, primer país con una estrategia a largo plazo contra el cambio climático

México es el doceavo país del mundo que más emisiones de gases de efecto invernadero emite a la atmósfera: alrededor de 750 millones de toneladas de CO2; cifra muy por debajo de los alrededor de seis mil millones que producen los primeros lugares, China y EU, cada uno.

Sin embargo, nuestro país, así como Inglaterra, cuentan con una Ley de Cambio Climático y es el único que ya tiene una Estrategia Nacional para afrontar el fenómeno a largo plazo (ENCC). Ésta fue presentada ayer por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

De acuerdo con el titular de la dependencia, Juan José Guerra Abud, esta estrategia será el instrumento rector de la política nacional en el mediano y largo plazo con visiones, objetivos y acciones hacia 10, 20 y 40 años. “Funcionará para enfrentar los efectos del cambio climático y transitar a una economía competitiva, sustentable y baja en emisiones de carbono”.

En conferencia, añadió que estas acciones definen cómo abordar las prioridades de México en la materia, y además se alineará con los proyectos estatales y el Programa Nacional contra Cambio Climático —el cual especificará las metas que buscará cumplir esta administración federal—, que está alineado a su vez con el Plan Nacional de Desarrollo.

Así, por ejemplo, la ENCC plantea una visión, casi idílica, de cómo el país atraviesa estas diferentes etapas para convertirse en uno “prospero, competitivo, socialmente incluyente, que genera empleos bien remunerados para toda su población (…)”, señala el documento de la estrategia que puede consultarse en www.encc.gob.mx. Entonces así, México se convertirá en una “nación con una economía verde, con ecosistemas y poblaciones resistentes al cambio climático y con ciudades sustentables”.

Para alcanzar esto, el texto plantea varios hitos que —de alguna forma y suponiendo que los próximos gobiernos tendrán el mismo interés por llevarlos a cabo y definiendo sus propios programas específicos de acción— pueden ejemplificarse de la siguiente manera.

En la primera década se atendería a grupos vulnerables por los cambios que genere el efecto invernadero y se reduciría en un 30 por ciento las emisiones de gases contaminantes, entre otros; a 20 años se espera que la energía empleada por el país provenga en un 40 por ciento de energías renovables y se alcance la implementación de esquemas de producción y manejo sustentable en las empresas. En cuatro décadas, entre los objetivos se encontrará la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento, con respecto al año 2000, y que la sociedad ya esté integrada al combate del cambio climático.

¿ECONOMÍA VERDE? Pero ¿cómo transitará México de ser un país que basa su economía en la explotación de petróleo en una verde? Para Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, la estrategia de la Estrategia es la diversificación. “En una primera etapa migraremos hacia el uso de gas natural y, si bien la quema será intensa seré mejor que quemar combustoleos; la siguiente fase es la captura de carbono cuya tecnología no estará disponible sino hasta dentro de 2020. El gas será la transición a una economía verde”.

Para la transición energética, el funcionario añade que se buscará el empleo de fuentes alternativas y renovables. Para ello, “existe un fondo Conacyt-Sener para la transición energética, que se alimenta con el costo de una parte de cada barril de petróleo que se vende. Eso busca acelerar la transición energética hacia otras más limpias”.

Pero al final no se trata sólo de la responsabilidad del gobierno federal, porque como establece el Sistema Nacional de Cambio Climático, a cargo de la ENCC, “reducir las emisiones de gases y mitigar las consecuencias no es responsabilidad exclusiva del gobierno federal, sino de todos”, recuerda Guerra Abud. Y ahí deben participar “gobiernos estatales, municipales, Congreso y sociedad en su conjunto”. Ya veremos cuál fue el resultado de esta estrategia, en 10, 20 y 40 años…

Isaac Torres Cruz, La Crónica, 2 de julio.