Grupo Iusacell atribuye a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) haber ordenado la “incomunicación, tortura, vejación, mutilación, infamia, marcas, azotes, palos, arraigo, así como tormentos de cualquier especie; que se infligirán” a sus representantes en torno a la Licitación 21.
En un comunicado la dependencia rechaza tales afirmaciones “ya que a lo largo de la historia, no existe registro alguno en el que la Secretaría haya actuado en perjuicio de persona alguna”.
Y es que la SCT fue notificada de un nuevo juicio de amparo promovido por Telecomunicaciones del Golfo, filial de Grupo Iusacell, registrado con el número 1153/2010 del Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales en Toluca, Estado de México, con el que se pretende obstaculizar la formal conclusión de la Licitación 21.
Juan Molinar Horcasitas, titular de SCT, afirmó que no hay ningún impedimento para que el consorcio Nextel-Televisa, ejerza su derecho de utilizar del espectro obtenido en la Licitación 21, pues incluso “todo parece indicar que ya está haciendo inversiones en la materia”.
En el marco de la inauguración de la semana de la radio y la televisión, Molinar explicó con respecto a los litigios que aun se mantienen en dicha licitación que como siempre acudirán a los tribunales para dar a conocer que sus razones.
Por su parte, Nextel de México declaró que nuevamente este tipo de medidas están encaminadas a evitar la competencia. “Se traducen, tras 71 medidas similares anteriores, en una utilización abusiva del sistema de justicia mexicano por parte de una sola empresa”, apunta en un comunicado.
En este juicio, como el que promovió otra empresa del Grupo Iusacell (SOS Telecomunicaciones), ante la Juez Decimosexto de Distrito en Córdoba, Veracruz, pretende sorprender a los jueces federales de otros circuitos, valiéndose de mentiras como lo son la supuesta amenaza de una orden de aprehensión, arresto, tortura, vejación, mutilación, infamia, etcétera, por parte de alguna autoridad.
Grupo Iusacell está recurriendo a este engaño ante su fracaso en obtener una sola suspensión definitiva en cualquier tribunal federal o local del país. Ahora no le importa al Grupo Iusacell invocar delitos que notoriamente son inexistentes y por consiguiente falsos para conseguir indebidamente las suspensiones, concluye el texto de Nextel.
México • Susana Mendieta, Milenio, 12 de octubre.
En un comunicado la dependencia rechaza tales afirmaciones “ya que a lo largo de la historia, no existe registro alguno en el que la Secretaría haya actuado en perjuicio de persona alguna”.
Y es que la SCT fue notificada de un nuevo juicio de amparo promovido por Telecomunicaciones del Golfo, filial de Grupo Iusacell, registrado con el número 1153/2010 del Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales en Toluca, Estado de México, con el que se pretende obstaculizar la formal conclusión de la Licitación 21.
Juan Molinar Horcasitas, titular de SCT, afirmó que no hay ningún impedimento para que el consorcio Nextel-Televisa, ejerza su derecho de utilizar del espectro obtenido en la Licitación 21, pues incluso “todo parece indicar que ya está haciendo inversiones en la materia”.
En el marco de la inauguración de la semana de la radio y la televisión, Molinar explicó con respecto a los litigios que aun se mantienen en dicha licitación que como siempre acudirán a los tribunales para dar a conocer que sus razones.
Por su parte, Nextel de México declaró que nuevamente este tipo de medidas están encaminadas a evitar la competencia. “Se traducen, tras 71 medidas similares anteriores, en una utilización abusiva del sistema de justicia mexicano por parte de una sola empresa”, apunta en un comunicado.
En este juicio, como el que promovió otra empresa del Grupo Iusacell (SOS Telecomunicaciones), ante la Juez Decimosexto de Distrito en Córdoba, Veracruz, pretende sorprender a los jueces federales de otros circuitos, valiéndose de mentiras como lo son la supuesta amenaza de una orden de aprehensión, arresto, tortura, vejación, mutilación, infamia, etcétera, por parte de alguna autoridad.
Grupo Iusacell está recurriendo a este engaño ante su fracaso en obtener una sola suspensión definitiva en cualquier tribunal federal o local del país. Ahora no le importa al Grupo Iusacell invocar delitos que notoriamente son inexistentes y por consiguiente falsos para conseguir indebidamente las suspensiones, concluye el texto de Nextel.
México • Susana Mendieta, Milenio, 12 de octubre.
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