Señaló que erradicar al crimen organizado tomará “mucho tiempo y muchos esfuerzos”, y que la participación de los medios de comunicación en este esfuerzo nacional “es determinante para dar los hachazos que se requieren para derribar un mal árbol que enraizó durante muchos años”.
Al clausurar los trabajos de la 52 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, el mandatario destacó que si “la clave del éxito” en la lucha contra la delincuencia radica en perseverar y poner en marcha una estrategia integral que implique tanto el fortalecimiento institucional del país, en particular la depuración y modernización de policías, ministerios públicos y jueces en toda la República, también requiere comunicación, información y formación de opinión pública.
“Se trata, sí, de informar con veracidad, pero a la vez con equilibrio y ponderación; detallar nuestros problemas, sí, no ocultarlos, pero también poner en perspectiva los grandes esfuerzos que los mexicanos hacemos para solucionar. Registrar las preocupaciones colectivas, sí, pero sin anular la voluntad ciudadana, la voluntad de cada familia, que no puede impulsar mejores causas, crear, trabajar ni comprar cuando sistemáticamente se cultiva el desaliento entre los nuestros. Hablar de lo malo, sí, pero también de lo bueno, de las muchas cosas buenas que tiene nuestro gran país.”
Se requiere –abundó– un ejercicio no sólo pleno de la libertad de expresión, sino también un uso responsable de la libertad. “No se trata simplemente de ser relator de lo que ocurre, sino preguntarnos cuál es el rol, y el rol tan determinante y crucial que juega la comunicación en este tema. Por supuesto que lo tiene, y no en balde, y por ello los criminales pretenden acallar o utilizar a los medios de comunicación; atentan contra éstos y contra el periodismo.
“La agresión de los criminales a los comunicadores es inaceptable, y es una poderosa razón más para no sólo seguir, sino redoblar nuestra lucha contra la criminalidad y por la seguridad pública, y para establecer políticas específicas de protección a periodistas, en lo cual está empeñado mi gobierno”.
A lo largo de su discurso, Calderón ponderó las políticas públicas para modernizar el sector de las telecomunicaciones y volvió a defender, aunque sin referirse específicamente a ella, la licitación 21, actualmente en litigio.
“Hemos realizado varias licitaciones muy importantes de espectro radioeléctrico que no se habían hecho en el país. Son muy importantes, por ejemplo, las de las bandas de 1.7 y 1.9 gigahertz, con las cuales hemos puesto a disposición del mercado casi 70 por ciento más que el espectro que se estaba utilizando hasta hace poco en servicios de telefonía móvil, y ya no hay, como hace varios años, un gran operador, o dos como, recientemente, sino que ahora tenemos tres y hasta cuatro que pueden, precisamente en condiciones de competencia proveer servicios con más calidad y a mejor precio a los mexicanos.”
En el acto, Calderón estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y los titulares de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, y de Gobernación, Francisco Blake, además de que asistieron los presidentes de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, y del Senado, Manlio Fabio Beltrones, así como los gobernadores de Jalisco, Emilio González; de Yucatán, Ivonne Ortega; de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, y el mandatario electo de Oaxaca, Gabino Cué.
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