“Con mucho gusto la analizaremos y veremos en qué temas coincidimos, y otros, en los que no coincidimos, para tratar de ponernos de acuerdo en un tema mayor”, indicó Carlos Alberto Pérez Cuevas, vicecoordinador de la bancada panista en San Lázaro.
El legislador mexiquense se refirió así a la iniciativa de reformas a la ley federal del trabajo que los diputados federales del PRI tienen prácticamente lista, y en la que se prevé reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, eliminar la toma de nota para el registro de los sindicatos y regular el esquema outsourcing de contratación.
Según dijo Pérez Cuevas, los legisladores de Acción Nacional estudiarán la contrapropuesta priista de manera integral, y dijo: “De cara a los ciudadanos, eso nos beneficia a todos, porque la gente directamente se dará cuenta cuáles propuestas son las más viables y cuáles no”.
Los también diputados panistas Alfredo Rodríguez y Francisco Orduño refrendaron la plena disposición de su bancada a negociar una reforma laboral sin asumir “posiciones irreductibles”.
Llamaron, no obstante, a evitar una reforma “cómoda” para los intereses internos y avanzar hacia una modificación de la legislación laboral que asegure la competitividad del país en el entorno mundial.
Por separado, el legislador perredista Ramón Jiménez descalificó la iniciativa de reforma laboral del PRI y sostuvo que se trata de una “bola de humo” para negociar ese proyecto con el PAN.
Instó por ello a los líderes sindicales de filiación priista a mantener la firmeza en defensa de las conquistas históricas de los trabajadores, sin ceder a los acuerdos cupulares.
Recordó que el PRD y la UNT presentaron ya su propia iniciativa de reforma laboral, en la que se plantean aspectos como la eliminación de la toma de nota y la prohibición del esquema de outsourcing, en coincidencia con el proyecto que ahora impulsa el PRI.
Se debe manejar con cuidado
••• El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Jorge Dávila, consideró que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, tal y como lo propone el PRI en su iniciativa de reforma laboral, debe manejarse con cuidado, para evitar afectaciones en las empresas.
“La reducción de la jornada laboral se debe revisar. Aunque en estos momentos estamos más orientados a la productividad que al número de horas. De hecho la OCDE ha comentado que en el país han suficientes horas de trabajo pero la productividad es muy baja, con lo cual, sería benéfico enfocar una reforma laboral que aumente la productividad de las empresas. El dirigente señaló que el modelo de contratación conocido como outsourcing puede ser benéfico en algunos casos, pero respaldó la propuesta de regularlo priista de regularlo, con la finalidad de reducir abusos contra la clase trabajadora.
En términos generales, el sector privado del país confía en que en el presente periodo legislativo haya una reforma laboral en el país, para lo cual, según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Mario Sánchez Ruiz, ya hay un consenso entre patrones y sindicatos, con lo cual, temas como flexibilidad laboral y tope a salarios caídos, podrán negociarse. (México • Antonio Hernández)
México • Fernando Damián, Milenio, 26 de octubre.
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