Diputados del PRD, el PAN y el PRI afirmaron que los tres nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) deben garantizar equilibrio, certeza, imparcialidad y prestigio que aún no tiene el actual Consejo General rumbo a los comicios de 2012.
Los legisladores entrevistados coinciden en que las elecciones presidenciales se desarrollarán en un ambiente complejo por la confrontación y competencia que se vislumbra.
Por ello, aseguraron, es necesario contar con consejeros electorales que respondan a un perfil profesional y no a un partido político, para que aporten credibilidad al Instituto como sucedió antes de 2003, cuando el IFE estuvo encabezado por José Woldenberg.
Este lunes arranca el registro de aspirantes para sustituir a tres de los nueve consejeros del IFE, quienes tomarán protesta en noviembre.
"El actual Consejo no ha logrado credibilidad porque aún hay miembros que tuvieron a su cargo la elección de 2006, el cual perdió todo viso de credibilidad ante la sociedad ante la crisis política que se dio en esa elección presidencial.
"(El IFE) con José Woldenberg había logrado gran credibilidad y era de las instituciones más prestigiadas. Ahora, con la nueva integración de ese órgano electoral debemos lograr eso porque tendrá a su cargo la elección presidencial de 2012", dijo el diputado perredista Jesús Zambrano.
Los poderes fácticos
El vicecoordinador de la bancada del PAN, Carlos Pérez Cuevas, consideró que se requiere un IFE de equilibrios, para regresar a lo que alguna vez fue una institución en la que no recaían dudas ni reclamos por su mal manejo.
"Estos tres consejos tendrán la oportunidad de rescatar la credibilidad que tuvo el IFE histórico. El PAN está apostando todo para que sea un proceso transparente, confiable y con los mejores perfiles.
"Una institución como el IFE que no cuente con el prestigio social, no se puede caracterizar por la imparcialidad, pulcritud en sus procesos, que es lo que necesitamos rumbo a 2012.
"Si el proceso de 2006 fue un proceso complicado, lo cerrado que se avizora el proceso de 2012, con quejas de intervención de los poderes fácticos, será más difícil", añadió el legislador del blanquiazul.
Tanto Zambrano como Cuevas aseguraron que si sus partidos optan por los mejores perfiles, el PRI no tendrá oportunidad de imponer a ninguno de los tres nuevos consejeros, pues requieren los votos de las dos terceras partes de la Cámara baja para avalar los nombramientos.
Sin embargo, el diputado priista César Augusto Santiago aseguró que la pretensión del tricolor es que los nuevos consejeros sirvan a la democracia y no a un partido político.
"Hay ánimo para que se busquen los perfiles que más convengan a prestigiar la institución. En vez de, por ejemplo, el consejero Arturo Sánchez (propuesto por el PAN), que está a punto de dejar la chamba, y que va en la línea de que más que consejeros son empleados de un partido político y complican el desempeño por esa actitud de abuso que al final termina con el desprestigio de la institución", cuestionó.
Añadió el legislador chiapaneco que el blanquiazul no tiene por qué desconfiar de los priistas cuando han sido los Presidentes panistas a quienes el IFE no ha señalado por violentar la ley en tiempo de elecciones.
Los legisladores entrevistados coinciden en que las elecciones presidenciales se desarrollarán en un ambiente complejo por la confrontación y competencia que se vislumbra.
Por ello, aseguraron, es necesario contar con consejeros electorales que respondan a un perfil profesional y no a un partido político, para que aporten credibilidad al Instituto como sucedió antes de 2003, cuando el IFE estuvo encabezado por José Woldenberg.
Este lunes arranca el registro de aspirantes para sustituir a tres de los nueve consejeros del IFE, quienes tomarán protesta en noviembre.
"El actual Consejo no ha logrado credibilidad porque aún hay miembros que tuvieron a su cargo la elección de 2006, el cual perdió todo viso de credibilidad ante la sociedad ante la crisis política que se dio en esa elección presidencial.
"(El IFE) con José Woldenberg había logrado gran credibilidad y era de las instituciones más prestigiadas. Ahora, con la nueva integración de ese órgano electoral debemos lograr eso porque tendrá a su cargo la elección presidencial de 2012", dijo el diputado perredista Jesús Zambrano.
Los poderes fácticos
El vicecoordinador de la bancada del PAN, Carlos Pérez Cuevas, consideró que se requiere un IFE de equilibrios, para regresar a lo que alguna vez fue una institución en la que no recaían dudas ni reclamos por su mal manejo.
"Estos tres consejos tendrán la oportunidad de rescatar la credibilidad que tuvo el IFE histórico. El PAN está apostando todo para que sea un proceso transparente, confiable y con los mejores perfiles.
"Una institución como el IFE que no cuente con el prestigio social, no se puede caracterizar por la imparcialidad, pulcritud en sus procesos, que es lo que necesitamos rumbo a 2012.
"Si el proceso de 2006 fue un proceso complicado, lo cerrado que se avizora el proceso de 2012, con quejas de intervención de los poderes fácticos, será más difícil", añadió el legislador del blanquiazul.
Tanto Zambrano como Cuevas aseguraron que si sus partidos optan por los mejores perfiles, el PRI no tendrá oportunidad de imponer a ninguno de los tres nuevos consejeros, pues requieren los votos de las dos terceras partes de la Cámara baja para avalar los nombramientos.
Sin embargo, el diputado priista César Augusto Santiago aseguró que la pretensión del tricolor es que los nuevos consejeros sirvan a la democracia y no a un partido político.
"Hay ánimo para que se busquen los perfiles que más convengan a prestigiar la institución. En vez de, por ejemplo, el consejero Arturo Sánchez (propuesto por el PAN), que está a punto de dejar la chamba, y que va en la línea de que más que consejeros son empleados de un partido político y complican el desempeño por esa actitud de abuso que al final termina con el desprestigio de la institución", cuestionó.
Añadió el legislador chiapaneco que el blanquiazul no tiene por qué desconfiar de los priistas cuando han sido los Presidentes panistas a quienes el IFE no ha señalado por violentar la ley en tiempo de elecciones.
Érika Hernández, Reforma, 4 de octubre.
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