Tras la detención de Elba Esther Gordillo por el presunto desvío de fondos del magisterio, legisladores y dirigentes de los partidos políticos de oposición preguntaron al gobierno del Enrique Peña Nieto cuándo se ejercerá una acción similar en contra del actual líder de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, y los ex gobernadores priístas de Coahuila y Tabasco Humberto Moreira y Andrés Granier, respectivamente.
Legisladores de PAN, PRD y PT expresaron el respaldo a la investigación que derivó en la aprehensión de Gordillo dada a conocer anoche por la Procuraduría General de la República (PGR). Plantearon que si bien se pone fin a una era de corrupción en el sindicato magisterial, confiaron en que éste no sea un acto de legitimación del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En tanto, mientras la mayoría de los partidos políticos fijaron anoche mismo su primer posicionamiento frente al hecho, la dirigencia nacional del PRI –partido del que la maestra Gordillo fue secretaria general durante varios años y militante destacada– se reservó cualquier comentario.
En su cuenta de Twitter, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador escribió: “En busca de legitimidad, el corrupto de EPN recurre al quinazo contra su ex socia. Es afianzar el salinismo como política. Son otros tiempos”.
Por su parte, el vocero de la fracción parlamentaria del PRD, Carlos Reyes Gámiz, expuso que la detención de la maestra confirma lo que era del dominio público: “la corrupción y el tráfico de influencias con el poder político”.
No obstante, sostuvo que “la legitimidad política requiere procedimientos muy claros. El PRD demanda que cualquier acto de justicia sea sustanciado y apegado a la ley, y no producto de ganar la legitimidad o de una acción efímera que la sociedad no necesita”, expuso.
A la oleada de reacciones se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Francisco Arroyo Vieyra, quien dijo que esta acción es un “mensaje claro” de que las cosas van a cambiar en este país. “Tenemos la intención de que las instituciones se modifiquen, de tal suerte que le sirvan a la sociedad y no tengamos estos anacronismos, como el que desgraciadamente había surgido alrededor de un personaje que hoy está a buen recaudo”.
Para el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, es moralmente indefendible la líder del SNTE, pero aseguró que la utilización de la justicia con fines de ajusticiamiento político lo es más. “La detención de Gordillo no es una muestra de nuevos tiempos, sino del regreso de los viejos métodos del presidencialismo autoritario”, dijo.
Monreal Ávila definió que la justicia selectiva es una forma de justicia pervertida. “La triangulación financiera utilizada por Elba Esther Gordillo para desviar recursos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es similar a la empleada en el Monexgate, caso al que se le quiere dar carpetazo pero que es mucho más grave que lo que ahora se pretende poner como ejemplo”, manifestó.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, se congratuló que el gobierno federal haya empezado a actuar contra uno de los signos más ominosos de la corrupción y de la antidemocracia en el sindicalismo mexicano. Habría que preguntar si estas huellas las siguen también otros personajes de la política mexicana, como el caso del líder petrolero, Romero Deschamps, cuyo enriquecimiento personal a costa de los recursos públicos es insultante.
La dirigencia nacional del PAN pidió a su vez que esta investigación sea llevada con responsabilidad y seriedad absoluta y no con fines políticos. De probarse las acusaciones, pidió que se aplique la ley hasta sus últimas consecuencias.
El PAN exigió que también se investiguen los casos pendientes de los ex gobernadores Moreira y Granier, además del líder Romero Deschamps, a quienes se les acusa de manejo irregular de los recursos de los mexicanos.
Sobre el tema también se expresó Manuel Huerta, del PT, quien dijo que esta detención de la maestra Gordillo no debe utilizarse como un acto de legitimación, y recordó cómo ella desvió recursos del sindicato de maestros a las campañas políticas y presionaba a gobernadores del PRI para respaldar a candidatos de otros partidos. “Todos sabemos a qué nivel se degradó la educación con ella al frente del sindicato de maestros y la forma en que utilizó su poder para manipular elecciones e imponer a espurios e ilegítimos”, expresó.
Martí Batres, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), consideró que la detención se da porque ella ya no le sirve al sistema. Pidió que ahora el gobierno deje a los maestros elegir democráticamente a su nuevo dirigente. Que no se repita la historia de otros presidentes que quitaron cacicazgos e impusieron otros.
La Jornada, 27 de septiembre.
“La profesora, moralmente indefendible”
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