En medio de las críticas a su gestión al frente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés Castellanos acudió a la Cámara de Diputados a solicitar un presupuesto de 2 mil 439 millones de pesos para el año próximo, cifra que representa casi 90 por ciento más de lo ejercido en el actual periodo, con objeto de invertir en la modernización y restructuración del organismo de inteligencia gubernamental.
La presencia de Valdés Castellanos en San Lázaro trastocó las formas en que el resto de los funcionarios federales y los gobernadores de los estados han acudido para entregar sus solicitudes de gasto para el año próximo al Poder Legislativo, a través de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
Valdés se protegió aludiendo a los artículos 52, 53 y 54 de la Ley de Seguridad Nacional, con objeto de garantizar la confidencialidad de la reunión por parte de los legisladores.
El encargado del órgano de inteligencia se presentó ante la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, integrada por los diputados Javier González Garza, perredista, y Cristián Castaño y el senador Felipe González, ambos del PAN, con quienes analizó durante casi dos horas la situación del órgano que encabeza.
Así como ingresó a la oficina del perredista González Garza, sin responder a las preguntas de los reporteros, y acompañado de guardaespaldas y empleados cercanos, Valdés Castellanos salió del sitio de la reunión entre codazos y empujones propinados a reporteros, fotógrafos y camarógrafos, que pretendían obtener imágenes del funcionario y alguna declaración, por aislada que fuera. “¡Deténgase, no sea maleducado!”, le gritaron sin obtener respuesta, mientras desaparecía entre las fornidas figuras de quienes le guardan las espaldas.
Fue González Garza quien, ante los medios, explicó que el funcionario calderonista planteó la urgencia de incrementar sustantivamente el gasto del Cisen para avanzar en la modernización y restructuración del mismo: “El presupuesto se nos presenta nominalmente, el aprobado en 2008 fue de mil 270 millones de pesos, y el que pide para 2009 es de 2 mil 439 millones de pesos. Parece muy alto, cerca de 90 por ciento de incremento para el Cisen. En particular este mismo año se autorizaron 600 plazas de trabajo más que son consideradas eventuales. Y el aumento (solicitado) es la regularización de las cosas.
“Con las 608 plazas que se aprobaron en el transcurso del año apenas se llegará a tener el número de elementos que el Cisen tenía en la época de Zedillo. Y lo único que les puedo decir con respecto a eso, es que vamos a tener reuniones de evaluación. Una va a ser antes de que se apruebe el presupuesto, de ahí en adelante lo que hemos exigido al Cisen desde la comisión bicamaral son metas concretas que podamos ir evaluando y por eso vamos a tener reuniones de evaluación periódicas”.
–¿Usted todavía insiste en la renuncia del director del Cisen?
–Nosotros presentamos en primer lugar una demanda en la PGR para que fuera investigado por las declaraciones que hizo respecto a indagaciones políticas. Y esa demanda continúa su curso.
El coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro trató en todo momento de respetar el compromiso de confidencialidad que había firmado antes de iniciar la reunión. Y explicó la esencia de tal acuerdo: “No puedo decir más por varias razones. Para discutir en términos de seguridad nacional con los distintos funcionarios, todos los que participamos en estas reuniones lo hacemos habiendo firmado un asunto de confidencialidad. Sólo estamos en la reunión los integrantes de la comisión y la gente del Cisen”.
–¿Cuál es el propósito de estar ocultando este asunto? Finalmente la ciudadanía es la que paga los errores de estos funcionarios –se le comentó.
–Quiero decirles exactamente lo que quiero decir, no otra cosa; por supuesto que hay enormes críticas y hemos discutido asuntos de profundidad con ellos. En mi opinión se requiere transformar el Cisen, reconstruirlo. Entiendo que se está preparando una nueva institución, después de tener un órgano que fue decayendo tremendamente, sobre todo durante el sexenio de Vicente Fox.
–¿Hay confianza en el Cisen?
–A mí me parece absolutamente necesario que el Cisen se recomponga, y ahora nos están diciendo por dónde van y qué es lo que están haciendo.
–¿Ya no exige entonces la renuncia de Valdés Castellanos?
–Por supuesto que sí. Ahí está la investigación que tiene que hacer la PGR.
–¿Se lo dijo?
–Naturalmente.
La presencia de Valdés Castellanos en San Lázaro trastocó las formas en que el resto de los funcionarios federales y los gobernadores de los estados han acudido para entregar sus solicitudes de gasto para el año próximo al Poder Legislativo, a través de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
Valdés se protegió aludiendo a los artículos 52, 53 y 54 de la Ley de Seguridad Nacional, con objeto de garantizar la confidencialidad de la reunión por parte de los legisladores.
El encargado del órgano de inteligencia se presentó ante la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, integrada por los diputados Javier González Garza, perredista, y Cristián Castaño y el senador Felipe González, ambos del PAN, con quienes analizó durante casi dos horas la situación del órgano que encabeza.
Así como ingresó a la oficina del perredista González Garza, sin responder a las preguntas de los reporteros, y acompañado de guardaespaldas y empleados cercanos, Valdés Castellanos salió del sitio de la reunión entre codazos y empujones propinados a reporteros, fotógrafos y camarógrafos, que pretendían obtener imágenes del funcionario y alguna declaración, por aislada que fuera. “¡Deténgase, no sea maleducado!”, le gritaron sin obtener respuesta, mientras desaparecía entre las fornidas figuras de quienes le guardan las espaldas.
Fue González Garza quien, ante los medios, explicó que el funcionario calderonista planteó la urgencia de incrementar sustantivamente el gasto del Cisen para avanzar en la modernización y restructuración del mismo: “El presupuesto se nos presenta nominalmente, el aprobado en 2008 fue de mil 270 millones de pesos, y el que pide para 2009 es de 2 mil 439 millones de pesos. Parece muy alto, cerca de 90 por ciento de incremento para el Cisen. En particular este mismo año se autorizaron 600 plazas de trabajo más que son consideradas eventuales. Y el aumento (solicitado) es la regularización de las cosas.
“Con las 608 plazas que se aprobaron en el transcurso del año apenas se llegará a tener el número de elementos que el Cisen tenía en la época de Zedillo. Y lo único que les puedo decir con respecto a eso, es que vamos a tener reuniones de evaluación. Una va a ser antes de que se apruebe el presupuesto, de ahí en adelante lo que hemos exigido al Cisen desde la comisión bicamaral son metas concretas que podamos ir evaluando y por eso vamos a tener reuniones de evaluación periódicas”.
–¿Usted todavía insiste en la renuncia del director del Cisen?
–Nosotros presentamos en primer lugar una demanda en la PGR para que fuera investigado por las declaraciones que hizo respecto a indagaciones políticas. Y esa demanda continúa su curso.
El coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro trató en todo momento de respetar el compromiso de confidencialidad que había firmado antes de iniciar la reunión. Y explicó la esencia de tal acuerdo: “No puedo decir más por varias razones. Para discutir en términos de seguridad nacional con los distintos funcionarios, todos los que participamos en estas reuniones lo hacemos habiendo firmado un asunto de confidencialidad. Sólo estamos en la reunión los integrantes de la comisión y la gente del Cisen”.
–¿Cuál es el propósito de estar ocultando este asunto? Finalmente la ciudadanía es la que paga los errores de estos funcionarios –se le comentó.
–Quiero decirles exactamente lo que quiero decir, no otra cosa; por supuesto que hay enormes críticas y hemos discutido asuntos de profundidad con ellos. En mi opinión se requiere transformar el Cisen, reconstruirlo. Entiendo que se está preparando una nueva institución, después de tener un órgano que fue decayendo tremendamente, sobre todo durante el sexenio de Vicente Fox.
–¿Hay confianza en el Cisen?
–A mí me parece absolutamente necesario que el Cisen se recomponga, y ahora nos están diciendo por dónde van y qué es lo que están haciendo.
–¿Ya no exige entonces la renuncia de Valdés Castellanos?
–Por supuesto que sí. Ahí está la investigación que tiene que hacer la PGR.
–¿Se lo dijo?
–Naturalmente.
Roberto Garduño, La Jornada, 27 de septiembre.
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