TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.— Los jueces y magistrados federales especializados en temas penales expresaron su preocupación porque las recientes reformas a la Constitución en materia penal abren la puerta para que las procuradurías pidan y obtengan órdenes de aprehensión sin muchos requisitos, en perjuicio de las garantías de cualquier persona.
Para subsanar lo que consideraron un error o conceptos muy vagos, los juzgadores se pronunciaron porque el Congreso de la Unión y los Congresos locales tomen en cuenta sus opiniones y emitan leyes secundarias que eviten o limiten la facilidad con la que se podría detener a una persona, con el pretexto de la lucha contra la delincuencia, especialmente, la organizada.
Los juzgadores federales llevan a cabo en esta ciudad su primer Congreso Nacional de Juzgadores, en un ejercicio inédito en el Poder Judicial, para analizar la reciente reforma que transformará en los próximos ocho años casi toda la esencia de sistema penal del país.
La intención de este primer foro, que después se efectuará en ciudades como Toluca y Monterrey, es recopilar los puntos de vista de los juzgadores —quienes tienen que aplicar la reforma pero no fueron tomados en cuenta en su proceso de elaboración— en torno a los puntos clave de la reforma que dota de más poder a las procuradurías de justicia y crea un nuevo sistema de justicia penal basado en los juicios orales.
En este encuentro participaron alrededor de 75 juzgadores, federales y locales, adscritos a órganos jurisdiccionales de Chiapas, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Puebla y Tlaxcala.
Durante la inauguración el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sergio Valls, les hizo ver la importancia que tendrá su labor, en un escenario de grave crisis en materia de seguridad y de delincuencia.
“No podemos pasar por alto que este congreso se celebra en el contexto si de una reforma constitucional que nos obliga a pensar en ella, sino también de una grave crisis del país en materia de seguridad en la que el Poder Judicial de la Federación está llamado a redoblar esfuerzos”, dijo el también presidente de la sala penal de la Corte.
Mientras que a nombre del Consejo de la Judicatura Federal, órgano encargado de vigilar y administrar a todos los juzgados y tribunales federales del país, el consejero Indalfer Infante dijo que el éxito de la reforma, depende de que los jueces asuman su papel de protagonistas y de agentes de transformación.
Advirtió que “vivimos tiempos complejos que configuran nuevas realidades sociales. Entre otras, una delincuencia que se ha visto acrecentada por su capacidad”.
Para subsanar lo que consideraron un error o conceptos muy vagos, los juzgadores se pronunciaron porque el Congreso de la Unión y los Congresos locales tomen en cuenta sus opiniones y emitan leyes secundarias que eviten o limiten la facilidad con la que se podría detener a una persona, con el pretexto de la lucha contra la delincuencia, especialmente, la organizada.
Los juzgadores federales llevan a cabo en esta ciudad su primer Congreso Nacional de Juzgadores, en un ejercicio inédito en el Poder Judicial, para analizar la reciente reforma que transformará en los próximos ocho años casi toda la esencia de sistema penal del país.
La intención de este primer foro, que después se efectuará en ciudades como Toluca y Monterrey, es recopilar los puntos de vista de los juzgadores —quienes tienen que aplicar la reforma pero no fueron tomados en cuenta en su proceso de elaboración— en torno a los puntos clave de la reforma que dota de más poder a las procuradurías de justicia y crea un nuevo sistema de justicia penal basado en los juicios orales.
En este encuentro participaron alrededor de 75 juzgadores, federales y locales, adscritos a órganos jurisdiccionales de Chiapas, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Puebla y Tlaxcala.
Durante la inauguración el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sergio Valls, les hizo ver la importancia que tendrá su labor, en un escenario de grave crisis en materia de seguridad y de delincuencia.
“No podemos pasar por alto que este congreso se celebra en el contexto si de una reforma constitucional que nos obliga a pensar en ella, sino también de una grave crisis del país en materia de seguridad en la que el Poder Judicial de la Federación está llamado a redoblar esfuerzos”, dijo el también presidente de la sala penal de la Corte.
Mientras que a nombre del Consejo de la Judicatura Federal, órgano encargado de vigilar y administrar a todos los juzgados y tribunales federales del país, el consejero Indalfer Infante dijo que el éxito de la reforma, depende de que los jueces asuman su papel de protagonistas y de agentes de transformación.
Advirtió que “vivimos tiempos complejos que configuran nuevas realidades sociales. Entre otras, una delincuencia que se ha visto acrecentada por su capacidad”.
Carlos Avilés, enviado, El Universal, 27 de septiembre.
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