Se trata de Atristain Gorosabel y Juan Carlos Besance Zugasti, detenidos la semana pasada, fueron instruidos por otro etarra Arturo Cubillas, protegido por el gobierno de Chávez, quien le da trabajo y se niega a extraditarlo a España, como solicitó hace varios meses un juez de ese país, tras acumular pruebas de pertenencia a la banda armada vasca y de montar campamentos en Venezuela con guerrilleros de las FARC.
El magistrado acusó en marzo a Cubillas de ser “el responsable del colectivo de ETA en esa zona de América desde 1999, encargándose de coordinar las relaciones con las FARC”.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, fiel a su política de buena amistad con el gobierno de Chávez, se limitó tras conocer la noticia a solicitar información “en el marco de la colaboración” que España y Venezuela mantienen en la lucha antiterrorista.
Los etarras mienten. En respuesta a la solicitud cursada por la cancillería española, el embajador de Venezuela en Madrid, Isaías Rodríguez, negó que el Gobierno de su país esté vinculado “de ninguna manera a ninguna organización terrorista” y afirmó que no cree “en absoluto” la declaración de unos miembros de ETA que aseguran haber recibido adiestramiento en territorio venezolano.
El embajador Rodríguez insistió en que las declaraciones de los dos miembros de la banda terrorista “no son pruebas irrefutables” y que durante el juicio pueden aparecer “evidencias” que demuestren que no se corresponden con la verdad.
El embajador venezolano manifestó su “más enérgica condena” al terrorismo y subrayó que el “compromiso” del Gobierno de Venezuela es cooperar con el Ejecutivo español en su lucha contra ETA o contra cualquier banda terrorista “que ponga en peligro la paz”.
Por su parte, la cancillería venezolana recordó en un comunicado que los dos gobiernos difundieron el pasado mes de marzo un comunicado en el que acordaron “profundizar su relación de amistad y cooperación en la lucha antiterrorista” precisamente para desmentir la posible vinculación de ETA con Venezuela, país que utilizaría como refugio.
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