“Necesitamos menos política y más educación”: Josefina


Había terminado la veda electoral, y a partir del primer minuto del viernes brotaron la música tecno, arengas, aplausos, juegos pirotécnicos y una mujer que arremetía contra el pasado priista y ensalzaba a Calderón y a Fox, pero el meollo de su mensaje era, es, ser “diferente”. O sea.
En la casa de campaña iban llegando los invitados. La noche del jueves arribaron Margarita Zavala, El Jefe Diego, Santiago Creel, Isabel Wallace y Heriberto Félix, Gustavo Madero y Luis H. Álvarez, entre otros —Xóchilt Gálvez ya estaba ahí—, quienes se abrieron paso entre jóvenes, la mayoría hombres, que colmaban el patio de Sacramento número 354, colonia Del Valle.
Y cuando nació el viernes, aquello asemejaba la celebración de un triunfo anticipado, con el deletreo del nombre de la anfitriona y la presentación de un video que tenía como eje la palabra “diferente”, y entonces Vázquez Mota inició su discurso y acuñó frases como el “no al regreso al pasado”, “no seremos súbditos del autoritarismo” y la “construcción de un gobierno de coalición, pero guiado por los principios de Acción Nacional”.
Y de ahí saltó al camión bautizado como Pinabús, a bordo del cual enfiló hacia la sede nacional de su partido, en avenida Coyoacán y José María Rico, donde inauguró una pantalla gigante con anuncios alusivos a su campaña, y ahí mismo se formó una verbena, animada por una banda de música y saltimbanquis.
Y horas más tardes, a eso de las ocho de la mañana, fue a desayunar con la familia Hernández Reséndiz, que desde hace un poco más de un año habita una casa marcada con el número 19 de la calle Choferes, colonia 20 de noviembre, domicilio en el que vivió la candidata cuando era pequeña. Menú: chilaquiles verdes, huevos con jamón, café y pan de dulce.
Raúl Flores, de 73 años, dijo que apenas recuerda a la niña Josefina, e incluso le brotaron dos lágrimas. En cambio, Álvaro Velázquez, de 57 años, comentó que era la primera vez que escuchaba hablar del asunto. “Esa casa está muy deteriorada y ahí ha vivido mucha gente”, dijo. Beatriz Lara, viuda de García, de 70 años, que vive a la vuelta de la esquina, fue breve: “No me acuerdo de ella, francamente”.
Y de ahí el convoy enfiló a la colonia Petrolera. La candidata entró a platicar con niños, pero la algarabía fue rota por un manifestante que se había colado.
Un coro de maestros, niños y padres de familia, que lanzaba vivas a la invitada especial, pretendía opacar al solitario desde la explanada del plantel, situado en la delegación Azcapotzalco, pero aquel hombre tenía ansiosos a miembros del Estado Mayor Presidencial, algunos de los cuales trataban de arrebatarle el libelo, sin que hubiera trazas de disuadirlo; al contrario, las cámaras fotográficas le inyectaban ánimos a Francisco Elías, que así dijo llamarse el de la pancarta que decía: “Josefina: la UNAM no es un monstruo. El monstruo es Fecal”.
—¡Déjenlo, déjenlo! —pedía la candidata.
En el interior del salón, mientras tanto, Vázquez Mota seguía preguntando a los pequeños:
—¿Qué te gustaría que fuera diferente?
—Que el salón sea más grande.
—Yo vivía muy cerquita y era muy feliz. Aquí jugaba en el recreo. Hoy —les informaba— quiero ser presidenta.
El de la pancarta, a quien los presentes repudiaban, ya estaba replegado. Vázquez Mota salió del salón. En el patio le dio la bienvenida la directora del plantel, María del Carmen Villanueva, quien le entregó un reconocimiento como ex alumna.
“Tengo un gran respeto a todas las instituciones educativas”, dijo. “Estudié primaria, secundaria y vocacional. Reconozco al Poli, a la UNAM”. Luego recordó que el presupuesto de esa institución fue fortalecido cuando fue titular de la SEP. Y añadió: “Necesitamos menos política y más educación”,
Frente a ella, en la entrada del plantel, detrás de cámaras y fotógrafos, neceaba el manifestante, a quien la candidata parecía dedicarle sus palabras.
Terminaba el encuentro.
Afuera, frente a la escuela, otros dos inconformes, que habían llegado desde temprano, también protestaban con pancartas manuscritas.
“52 millones de pobres, 60 mil muertos, y el PAN quiere seguir en el poder”, se leía en una, sostenida por Adriel González, quien dijo ser desempleado. “12 años en el poder, 12 años de no poder“, destacaba la otra, blandida por José Alonso Gutiérrez.
Y la candidata partió.
Iba en el Pinabús.
A Teziutlán, Puebla.
La tierra de sus padres.
► Bitácora
Día 01

Oferta
► Es importante transparentar las aportaciones federales a todas las organizaciones de maestros, que se impulse la creación de un padrón con nombre y apellido accesible a través de Internet con información sobre el número de profesores en activo y en comisiones.
Campaña
► Vázquez Mota se refirió a los que serán los cuatro pilares de su campaña: equidad de los ciudadanos ante la ley, igualdad de oportunidades y combate a la pobreza, una cruzada por la productividad del país y el mejoramiento de la imagen de México en el mundo.
Agenda
► Reunión a las 10:00 con consejeros cosultivos, Salón Olmeca del WTC, en el DF. A las 19:00 encuentro con ciudadanos en Dolores Hidalgo, Guanajuato, y a las 20:30 regreso del Pinabús a la casa de campaña en la capital.
Humberto Ríos Navarrete, Milenio, 31 de marzo.

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