El PRD atribuye a las alianzas su descalabro en las elecciones

Después de las acciones del 1 de julio, la izquierda tuvo un avance significativo en siete estados, y en otras siete entidades logró una votación que llevó al PRD a ser la segunda fuerza electoral; pero no se debe tener ánimo triunfalista, ya que no se logró ganar la Presidencia del país, señala el balance electoral que el Consejo Nacional del PRD analizó ayer.

El PRD reconoció que hubo "factores atribuibles a la coalición (Movimiento Progresista) o al PRD, que influyeron negativamente para lograr un crecimiento mayor".

También aceptó que faltó unidad en torno a un objetivo electoral común con los otros partidos y con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), además de que no hubo una estrategia conjunta de toda la coalición para impulsar a los candidatos al Senado y la Cámara de Diputados.

En el balance, el PRD asume que hubo un desempeño desigual en la actividad proselitista e incluso ausencia de ésta en varios estados; que los recursos no fueron aplicados de manera eficiente y que la unidad del partido fue deficiente.

El texto refiere que se avanzó en Tabasco, Morelos, Guerrero, Quintana Roo, Oaxaca, Tlaxcala y la ciudad de México, obteniendo dos gubernaturas --Tabasco y Morelos--, así como la Jefatura de Gobierno del DF, además de varias senadurías.

En tanto que en Hidalgo, Michoacán, Puebla, Chiapas, Baja California, Nayarit y el Estado de México se logró una votación que osciló entre 16 y 30 por ciento, lo que llevó al PRD a ser la segunda fuerza electoral.

"Sin duda, los avances electorales son importantes en los estados, pero al no obtener el Gobierno de la República, no debemos envolvernos en ánimos triunfalistas, mucho menos distraernos de nuestro planteamiento principal: transformar al actual régimen, que tiene hundidos en la pobreza y en la injusticia a millones de mexicanos".

Destaca el texto que la candidatura a la Presidencia con Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento Progresista obtuvo la votación más alta de la izquierda en México, "que nos situó ante la sociedad como una fuerza política y una opción de gobierno para el cambio verdadero".

En otro punto de la sesión, el Consejo abordó la futura agenda legislativa para los nuevos integrantes del Congreso de la Unión.

En la agenda propone reformar el marco jurídico para que la persecución de los delitos y faltas administrativas puedan ser atacados, en primera instancia, por órganos al margen del Ejecutivo y con penas más severas, para lo cual se debe dotar a la Auditoría Superior de la Federación de facultades que le permitan perseguir los ilícitos vinculados con la corrupción y disminuir el nivel de opacidad en la administración de los recursos del Estado.

Es necesario también que el dispendio y el gasto ominoso sean catalogados como acciones punibles, añade la agenda.

Propone asimismo impulsar una reforma hacendaria basada en el principio de progresividad, que permita una adecuada captación y distribución de los recursos fiscales.

Además, propone transformar Pemex y adecuar su marco normativo para mantener el control estatal y permitir su sustentabilidad y crecimiento, modificar sus estructuras de gobierno y someter la empresa a mayores controles.


Blanca Estela Botello, La Crónica, 29 de julio.