El mensaje de López Obrador es claro: "Se acatan sus demandas para ungirlo a él como el salvador de la patria o tendremos que enfrentar otro sexenio de desacuerdos, inestabilidad política y falta de acuerdos, sobre todo legislativos", dijo el diputado tricolor.
Explicó que no hay duda respecto a que "AMLO vuelve a considerarse el ungido de los dioses, el que posee la verdad única, porque es divina; el que posee la información que va a redimir al pueblo, que nada más está esperando la llegada del mesías".
Sin embargo —prosiguió—, su ira e intolerancia se acrecienta ante autoridades electorales que no satisfacen sus mandatos y escapa de toda lógica, a no ser que obedezcan a los supuestos que él señala.
En un comunicado de prensa, Rojas Gutiérrez expuso que la impaciencia del tabasqueño se debe a que no quiere correr riesgos para presentarse como candidato en 2018 frente a las nuevas figuras de la izquierda, que posiblemente ya no le seguirían en su terca insistencia por alcanzar el poder, que dice no desear.
"Es trágica y peligrosa su actitud, porque sus constantes ataques al Instituto Federal Electoral y los que vendrán contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, minan la credibilidad de las instituciones que hemos construido por décadas", señaló Rojas Gutiérrez.
Dijo además que los señalamientos del candidato derrotado desacreditan a los tres millones de mexicanos que vigilaron los comicios el pasado primero de julio, a quienes él ha calificado como tontos y corruptos, que se dejaron engatusar por los medios y los poderes fácticos, y, además, se dejaron comprar por las fuerzas del mal.
El coordinador de diputados priistas recordó que en el 2006 López Obrador demandó un presidente sustituto y ahora vuelve a solicitar la anulación de las elecciones y que sea nombrado un presidente interino que convoque a nuevas elecciones.
Reclama nuevas elecciones -abundó el priista-- debido a que, según él, no se ha limpiado la elección "de la inmundicia y la corrupción", y los consejeros del IFE no han satisfecho en tiempo y forma su petición de aclarar los supuestos manejos de dinero ilícito en la campaña de Enrique Peña Nieto.
Recalcó que es un insulto a toda la nación el desconocimiento de la voluntad mayoritaria de 34 millones de votos que no fueron para el perredista, entre los que están los 19 millones que se otorgaron a Enrique Peña Nieto, quien fue el candidato más votado.
Pero además, prosiguió, quien es incapaz de transparentar su propio modus vivendi, mucho menos puede hacerlo con la administración de una nación.
Se refirió en seguida a la propuesta del perredista de nombrar un presidente interino. "Ahora sí que, como dice el dicho mexicano: 'no hay peor ciego que el que no quiere ver'. Y si no quiere ver que perdió la elección, pues está en su derecho de expresar lo que se le venga a la mente".
Rojas Gutiérrez agregó que existen en las instituciones los métodos para las reclamaciones y están en curso en el IFE, en el Trife, y es ahí donde se van a tomar las decisiones correspondientes.
La Crónica, 30 de julio.
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