'Conozco gente que recibió tarjetas'

NEZAHUALCÓYOTL.- "Empezará la repartidera de materiales de construcción, despensas, chivos, borregos, patos, cerdos, cochinos, puercos...".

Esa frase repetida por Andrés Manuel López Obrador en sus mítines de campaña, pareció hacerse realidad en la asamblea a la que acudió ayer el candidato presidencial en Nezahualcóyotl, Estado de México.

Hasta los pies del templete llegó una señora con un pato en brazos, el cual, afirmaba, era lo que el PRI le dio por su voto, sin dar más explicaciones.

En el Jardín la Esperanza, ecolonia del mismo nombre, David, un niño de 9 años, recibió al tabasqueño con su visión sobre la elección a la Presidencia.

"Si no hubiera comprado los votos Peña Nieto, hubiera sido un buen Presidente Andrés Manuel López Obrador. México es un pueblo de Andrés Manuel López Obrador. ¿Cuál es su pueblo de ese tonto copetudo? ¿Cuál es su pueblo? ¿Cuál es su pueblo? México no es, de quien sí es, es de López Obrador", gritó el menor ante el micrófono.

Eso sacó una sonrisa al tabasqueño, quien abrazó a David y comenzó su discurso.

Ayer, en 142 plazas se instalaron mamparas en las que el equipo de López Obrador colocó supuestas "pruebas" de que el PRI compró el voto en la pasada elección.

En el Estado de México, tierra de Enrique Peña Nieto, y en un municipio significativo para la izquierda, el cual recuperó de manos del PRI en los pasados comicios, los simpatizantes del perredista formaron con tarjetas Soriana, que acusan entregó el tricolor, la frase "El País no se vende" y un mapa de México.

En cientos de hojas, con el mismo formato -nombre, lugar de incidente, relato y contacto- llenadas a mano por personas que llevó la delegada de Iztapalapa, Clara Brugada, quedaron inscritas las supuestas irregularidades, de manera escueta.

"Me dieron un cheque de 400 pesos", "Me dieron una tarjeta Soriana", "En el Centro Social Nezahualcóyotl el 22 de junio se convocó a niños de primarias y secundarias para recibir vales, uniformes, comida y un vaso con la leyenda 'mi padrino Enrique Peña Nieto'", "Me dieron despensas", "Compraron a los representantes de casilla por 2 mil 500 pesos" o "Conozco a gente que recibió tarjetas Monex para hacer proselitismo a favor de EPN".

La lista también comprendía presión a taxistas y microbuseros, incluso a los pepenadores, a quienes les ofrecieron, indicaba una de las hojas sin dar detalles, conseguirles un trabajo mejor, así como una infinidad de artículos que, acusa, se repartieron antes y durante la elección presidencial.

De esa forma, sostuvo el aún candidato, en el Estado de México se compraron un millones de votos, de los 5 millones que, asegura, se obtuvieron en el País de manera fraudulenta.

Las denuncias que se recopilaron ayer se unirán a las del próximo domingo, cuando las asambleas serán estatales, y se llevarán como pruebas supervenientes al Tribunal Electoral.

A un costado del templete, una veintena de simpatizantes del tabasqueño escribían los nombres de personas que respaldarán el recurso de impugnación que presentó el Movimiento Progresista, quienes debían entregar el folio de su credencial de electoral.

Fue un asamblea con pinta de acto proselitista, donde ante la falta de organización y vallas, la gente se aventaba para poder tocar al candidato.

"Nosotros nunca vamos a decirle adiós a la esperanza", dijo tabasqueño al despedirse.


Érika Hernández, Reforma, 30 de julio.