HRW denuncia represión en Cuba, Colombia y Venezuela

Al presentar su informe anual sobre la situación que priva en América Latina sobre derechos humanos, ayer el grupo internacional Human Rights Watch (HRW), denunció abusos de poder en Venezuela, la “impunidad crónica” por violaciones de derechos humanos en Colombia, un agravado clima de violencia en México y la represión de la disidencia en Cuba, entre otros problemas en América Latina. El reporte de 75 páginas refleja un panorama preocupante sobre la situación de derechos humanos en 2012 en 14 países del continente americano.

HRW refiere en su informe que desde que el presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó al poder hace 14 años, “la acumulación de poder en el Ejecutivo y el deterioro de las garantías de derechos humanos han permitido que su administración intimide, censure y enjuicie” a quienes critican al mandatario o se oponen a su agenda.

EJECUCIONES. El documento denuncia que las ejecuciones extrajudiciales por parte de agentes de seguridad en Venezuela siguen siendo “una práctica recurrente” y que, según cifras oficiales, 7 mil 998 personas “habrían muerto a manos de miembros de las fuerzas seguridad pública” entre enero de 2000 y los primeros cuatro meses de 2009.

Respecto a Colombia, el informe destaca que los grupos armados irregulares siguieron cometiendo “graves abusos” en 2012. “La impunidad crónica en casos de violaciones de derechos humanos continúa representando un grave problema”, advierte HRW, que señala, no obstante, que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos “repudió públicamente las amenazas y agresiones contra defensores de los derechos humanos”.

FARC. El informe señala que el diálogo de paz iniciado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en octubre de 2012 es “la primera oportunidad de Colombia en más de una década” para resolver casi 50 años de conflicto armado.

Sobre Cuba, HRW consideró que el régimen de los hermanos Fidel y Raúl Castro “sigue siendo el único de América Latina donde se reprimen casi todas las formas de disenso político” y en 2012  y se persigue a los opositores con “detenciones arbitrarias, golpizas, actos de repudio, restricciones de viaje y exilio forzado”.

HRW señaló que aunque la isla eliminó el requisito de obtener un permiso de salida, las reformas actuales “podrían ser utilizadas para seguir denegando el derecho a viajar a personas críticas del gobierno”.

La Crónica, 1º de febrero.