El presidente Enrique Peña Nieto dijo que como Comandante Supremo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, ejercerá un mando con convicción democrática, observancia de la ley y con absoluto respeto a losderechos humanos.
Ayer, en una ceremonia realizada en Palacio Nacional, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina-Armada de México (Semar) entregaron, respectivamente, la espada y el sable de mando que acreditan al mandatario como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
El Presidente les ordenó trabajar con honor, lealtad,patriotismo y valor para lograr el país de paz y tranquilidad que demandan los mexicanos, al tiempo de coadyuvar con la transformación de México como garante de la seguridad interior y factor de estabilidad nacional.
“En este tenor, y en tanto se aplica plenamente la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia de los mexicanos, sigan apoyando las labores de protección ciudadana para reducir la violencia en el país”, dijo Peña ante su gabinete legal y ampliado.
Instruyó a las Fuerzas Armadas mantenerse como factor de estabilidad y de confianza social, tener “lealtad absoluta” a las instituciones, respetar los derechos humanos, integridad y profesionalismo, y anteponer el interés general de la nación.
“Para que su actuación institucional refleje los valores de las Fuerzas Armadas, habrán de comportarse con probidad tanto en su vida privada, como en todo los actos del servicio; practiquen y promuevan los valores y principios de la paz, la tolerancia, respeto y entendimiento”, dijo.
En materia de defensa exterior, les ordenó conducirse con absoluta lealtad a la patria para fortalecer la identidad y la unidad nacionales, además de proponer una política de defensa nacional y revisar y actualizar el plan militar en ese rubro.
Pidió a los titulares de Sedena y Semar acciones para velar por el bienestar y desarrollo profesional de su personal; fortalecer la investigación y desarrollo tecnológico, y respaldar los esfuerzos del gobierno para alcanzar un México en paz, incluyente, con educación de calidad, próspero y con mayor responsabilidad global.
En una breve intervención, el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, le entregó la “Espada del Ejército y Fuerza Aérea”, que simboliza, dijo, “la sabiduría en el ejercicio del mando, el liderazgo y el carácter del hombre de armas para hacer cumplir la misión asignada.
“En ella se encuentran sublimadas las virtudes primarias del comandante de tropas: el honor, el valor, la lealtad y la justicia. La espada militar simboliza las armas nacionales; se entrega a quien mejor sabrá honrarlas”.
A su vez, el secretario de Marina, Francisco Vidal Soberón, le entregó el sable de mando, “un emblema de libertad por el cual lucharon nuestros antecesores, la justicia y la paz por la que habremos de velar, así como de la firmeza de que debemos tener para el cumplimiento de nuestro deber”.
Francisco Reséndiz, El Universal, 16 de febrero.
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