Negocian facilitar empleo temporal

NUEVA YORK.- Tras décadas de fricción por la inmigración, los sindicatos y la principal asociación empresarial de Estados Unidos, la Cámara de Comercio, han formado una inusual alianza que está ejerciendo presión para renovar las leyes migratorias.

Estos grupos, a menudo en discordia, coinciden en la necesidad de una reforma para que los 11 millones de inmigrantes indocumentados obtengan la ciudadanía estadounidense.

Y también están cerca de alcanzar terreno común en una cuestión crucial: el número de trabajadores temporales permitidos en el país, que tiene muchos años dividiendo profundamente a los negocios y los sindicatos. Dicha disputa contribuyó a hundir los esfuerzos del ex Presidente George W. Bush por una reestructuración migratoria en el 2007.

La polémica tiene mucho tiempo en la escena política, con negocios como hoteles y agricultores señalando que necesitan una numerosa fuerza de trabajadores temporales, mientras que los sindicatos se quejan de que éstos a menudo son explotados.

Para tratar de resolver sus diferencias, están negociando la conformación de una base de datos que determinaría a cuántos empleados provisionales se les permitiría el ingreso cada año para laborar en campos de cultivo, centros turísticos de verano y otros lugares.

Los sindicatos quieren que el Congreso estadounidense establezca un panel que utilice datos económicos, regionales e industriales -como las tasas de desempleo- para determinar a cuántos trabajadores se les permitiría entrar cada año para trabajar en industrias que tienen aumentos temporales en la demanda de mano de obra.

Sin embargo, a los empresarios les preocupa que dicho panel actúe con demasiada lentitud para sus necesidades.

Bajo estas propuestas, el número de trabajadores provisionales podría aumentar cuando la tasa de desempleo estadounidense sea baja, y después reducirse si la tasa es alta.

Otro avance importante en este acercamiento es que muchos sindicatos laborales se han unido a la Cámara de Comercio y a otros grupos empresariales para acoger E-Verify, un sistema electrónico federal que utiliza números de Seguro Social y otros datos para verificar que los trabajadores recién contratados se encuentran en el país legalmente.

Demetrios Papademetriou, presidente del Instituto de Política Migratoria, consideró que va a ser extremadamente difícil que empresarios y sindicatos se pongan de acuerdo respecto a los trabajadores temporales.

Advirtió, sin embargo, que sin este trato, todo el esfuerzo para reformar el sistema migratorio podría fracasar.

"Un lado comienza por no querer ningún trabajador provisional y el otro no quiere límites. El bando sin límites podría moverse mucho, pero el que no quiere nada, quizá no", afirmó.

Explicó que los sindicatos tienen más en juego porque, si juegan un papel importante para otorgarle estatus legal a los indocumentados, entonces su imagen entre ellos crecerá y eso también aumentaría su membresía.

Reforma, 9 de febrero.