México requiere de una política migratoria de Estado que articule los programas existentes, involucre a todos los niveles de gobierno y esté abierta a la participación de la sociedad, señaló Omar de la Torre, titular de la recién creada oficina de la Secretaría de Gobernación en la materia.
Los retos, indicó el jefe de la Unidad de Política Migratoria de la Segob, incluyen desde enfrentar los delitos de que son víctimas los indocumentados en tránsito por México y combatir la corrupción entre las autoridades que tienen que ver con ese flujo, hasta agilizar y modernizar los trámites para el ingreso legal de extranjeros al país.
Actualmente, detalló en entrevista, existen 61 programas de dependencias federales relacionadas con la migración internacional que involucra a México como país de origen, tránsito y destino.
"Desde el periodo de transición -previo al inicio de la actual administración- se estuvo analizando cómo articularlos con una sola orientación", comentó.
"El mandato que tenemos es coordinarnos todos y articular una sola política migratoria de Estado, que quedará definida en el Programa Nacional de Migración", agregó.
Existe el compromiso, explicó, de presentar el programa a más tardar en abril de 2014, pero se intentará concluirlo este mismo año.
Cuestionado sobre la exigencia de algunas organizaciones civiles de desaparecer el Instituto Nacional de Migración (INM), De la Torre, consideró que lo que se requiere es una reestructuración del organismo.
"La Unidad se creó como espacio legal de planeación y definición de la política migratoria, mientras que el Instituto se encarga de toda la instrumentación", apuntó.
"El Presidente (Enrique Peña Nieto) señaló desde el inicio que habría una reestructuración, en la que ya se está trabajando. Creo que a partir de eso y a partir de lo que significa el cumplimiento de las nuevas disposiciones migratorias y con una sola orientación, podemos darle un giro a la política migratoria de nuestro país".
La política migratoria, remarcó, no puede reducirse a los aspectos de control.
"Debemos abrirnos a conceptos nuevos, como el de México como país de destino. Hemos hablado siempre de que somos un país abierto (...) pero existe un porcentaje bajísimo, de los más bajos del mundo, en materia de residencia de extranjeros", indicó.
"No ha habido una concepción de aprovechar los flujos internacionales de capital humano (...) En la parte de retorno tampoco ha habido la articulación necesaria para promover la reinserción de los mexicanos que deciden regresar; no sólo de los que son repatriados, sino los que regresan por voluntad propia", añadió.
El funcionario reconoció que entre los aspectos más apremiantes se encuentran la seguridad de los migrantes en tránsito y la limpieza del INM.
Los indocumentados en México, en particular los centroamericanos, consideró, son más vulnerables a los ataques del crimen organizado por su "invisibilidad".
"Los grupos criminales han aprovechado que no se ha dado una respuesta frontal, unida, frente a los ataques a los migrantes. Se sienten con el derecho de secuestrarlos, de explotarlos a través de la trata", alertó.
El flujo
Extranjeros "alojados" en estaciones migratorias de México en el primer trimestre de 2013:
| Enero | 6,686 |
| Febrero | 7,380 |
| Marzo | 8,380 |
POR NACIONAL
(porcentaje)
| Guatemala | 38.6 |
| Honduras | 37.9 |
| El Salvador | 17 |
| Cuba | 2 |
| Otros | 4.5 |
Evlyn Cervantes, Reforma, 29 de mayo.
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