El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que las relaciones diplomáticas con Colombia están “prácticamente normalizadas”, tras la ruptura a raíz de un bombardeo a la guerrilla de la FARC en territorio ecuatoriano en marzo de 2008.
“Están prácticamente normalizadas; falta el formalismo de nombrar embajadores”, dijo el mandatario en vísperas de que la denominada comisión binacional de Asuntos Sensibles se reúna en Quito para evacuar temas, con miras a la reanudación plena de los vínculos.
Quito y Bogotá restablecieron los nexos en noviembre de 2009 a nivel de encargados de negocios luego de la ruptura por el ataque colombiano contra las FARC en Ecuador, que dejó 25 muertos, incluido el jefe rebelde Raúl Reyes.
Correa agradeció nuevamente a Santos por su solidaridad durante la rebelión policial que enfrentó el 30 de septiembre, cuando fue agredido por manifestantes y retenido en un hospital de Quito y que dejó diez muertos y 274 heridos.
También reveló que un político opositor cercano al ex gobernante Lucio Gutiérrez ofreció pagar a un hombre para asesinarlo, durante la rebelión.
El mandatario se refirió a Fidel Araujo, cercano a Gutiérrez, a quien el gobierno socialista responsabiliza de un intento de golpe de Estado, durante la sublevación.
Mientras, el vicepresidente Lenin Moreno, los ministros de Finanzas, Relaciones Laborales y la vicepresidenta de la Asamblea fueron citados por la fiscalía para que testificaran sobre el alzamiento.
Para hoy se espera una multitudinaria marcha de los simpatizantes Correa, quienes expresarán su apoyo a la “revolución ciudadana” tras la violenta rebelión.
Quito. Agencias, Milenio, 15 de octubre.
“Están prácticamente normalizadas; falta el formalismo de nombrar embajadores”, dijo el mandatario en vísperas de que la denominada comisión binacional de Asuntos Sensibles se reúna en Quito para evacuar temas, con miras a la reanudación plena de los vínculos.
Quito y Bogotá restablecieron los nexos en noviembre de 2009 a nivel de encargados de negocios luego de la ruptura por el ataque colombiano contra las FARC en Ecuador, que dejó 25 muertos, incluido el jefe rebelde Raúl Reyes.
Correa agradeció nuevamente a Santos por su solidaridad durante la rebelión policial que enfrentó el 30 de septiembre, cuando fue agredido por manifestantes y retenido en un hospital de Quito y que dejó diez muertos y 274 heridos.
También reveló que un político opositor cercano al ex gobernante Lucio Gutiérrez ofreció pagar a un hombre para asesinarlo, durante la rebelión.
El mandatario se refirió a Fidel Araujo, cercano a Gutiérrez, a quien el gobierno socialista responsabiliza de un intento de golpe de Estado, durante la sublevación.
Mientras, el vicepresidente Lenin Moreno, los ministros de Finanzas, Relaciones Laborales y la vicepresidenta de la Asamblea fueron citados por la fiscalía para que testificaran sobre el alzamiento.
Para hoy se espera una multitudinaria marcha de los simpatizantes Correa, quienes expresarán su apoyo a la “revolución ciudadana” tras la violenta rebelión.
Quito. Agencias, Milenio, 15 de octubre.
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