La reforma educativa no puede estar atada a poderes fácticos, dice Emilio Chuayffet

La reforma educativa no puede estar atada a poderes fácticos; la Nación tiene que sacudir a la sociedad para que la reforma sea auténticamente un cambio de modelo de país, expresó el secretario de Educación, Emilio Chuayffet.

En reunión de trabajo con la Comisión de Educación del Senado, Chuayffet expresó que el cambio “no lo veremos, no va a ser a diez años; que nadie espere que estos resultados se vean pronto, pero que sí echemos a andar nuevos  circuitos en el campo educativo que permitan corregir todas las deficiencias”.

Chuayffet informó, que tras reunirse con los secretarios de educación del país, se acordó abrogar del acuerdo 648 de Evaluación de Educandos en el Sistema Nacional, tres puntos: las evaluaciones con las calificaciones de insuficiente y suficiente a los niños de 4 y 5 años del jardín de niños, por considerar que eso causa daño; también se abroga el que los tres primeros años de primaria no habrá reprobados, excepto que haya consentimiento expreso de los padres de familia, ya que, dijo Chuayffet: “no imagino padres de familia haciendo cola para que reprueben a sus hijos, porque a juicio de ellos no logró cada muchacho adquirir el perfil correspondiente”.

El tercer punto a abrogar es el de entregar en el último año de secundaria una cartilla de educación básica.

Chuayffet enfatizó que la rectoría de la educación es una decisión presidencial y un acuerdo de los partidos políticos.

Además, dijo que a la discusión de la reforma educativa serán incorporados los maestros, “pero no los que  diga el sindicato, es a los que el Estado señale como maestros competentes que conozcan de la materia y  puedan expresar y verter sus mejores opiniones”.

Chuayffet refirió que la educación básica en México está saturada de programas que no rinden fruto en el estudiantado y que le cuestan a los mexicanos 19 mil millones de pesos anuales.

Blanca Estela Botello, La Crónica, 21 de febrero.