Maestros de escuelas públicas del País aseguraron que con la reforma educativa recién aprobada están en riesgo de perder la plaza y tener menor ingresos.
No obstante, reconocieron que existe confusión y falta de información sobre los alcances de las modificaciones constitucionales en la materia.
Entrevistados por REFORMA, manifestaron que los cambios a los Artículos 3 y 73 de la Constitución están relacionados más a asuntos laborales que a los educativos.
"En el Artículo Tercero se toca el aspecto laboral y esa es la inconformidad que hay en los maestros, pues sí pone en riesgo también la plaza y la disminución del sueldo", expresó Verónica Tovilla, del preescolar Federico Froebel en Tapachula, Chiapas.
Juan Manuel Cancino, con 26 años de servicio en la Telesecundaria 269 de en Tuxtla Gutiérrez, dijo que el temor que tiene por la reforma es a perder su plaza.
"Yo temo que nos quiten nuestras plazas. Por eso el próximo ciclo escolar me voy a jubilar, porque si no serán años tirados a la basura", indicó el chiapaneco.
El profesor Adrián Reyes Salinas, de la secundaria Andrés Balvanera, ubicada en Querétaro, sostuvo que habrá afectaciones salariales para los maestros.
"Es alarmante que este tipo de medidas se estén tomando como algo bueno, como una motivación, cuando realmente es un riesgo para el trabajador", manifestó.
Osvaldo Salgado, de la secundaria 14, en Morelos, consideró que la reforma educativa es más una reforma laboral para los maestros.
"Con ella no van a tener estabilidad en el trabajo las futuras generaciones de maestros, ya que los exámenes universales que pretenden hacer no es tanto para mejorar la calidad de la educación, sino un argumento más para poder de alguna manera quitarle el trabajo a los compañeros".
Para Guadalupe Matías Margarín, del preescolar Federico Froebel en Tapachula, Chiapas, el problema de la reforma educativa es que los maestros no tienen información y desconocen sus implicaciones.
"Nos han sembrado inseguridad e incertidumbre con la reforma educativa, porque no nos han dicho nada en concreto; quienes están al frente de la Secretaría de Educación Pública deberían decirnos qué pasa con la reforma educativa y no andar con ambigüedades, porque es cierto que hay maestros que hacen excelentemente su trabajo y también quienes no lo hacen", señaló a su vez Norma Cepeda, maestra de primaria en Tlaxcala.
María Rodas Rojas maestra en la Telesecundaria 269, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, aseguró que entre los maestros existe incertidumbre.
"No hay nadie que nos diga aquí está la reforma y que nosotros la podamos leer, siento que sólo son juegos políticos que se manejan", lamentó por su parte, Lizbeth Carro Palma, maestra de Tlaxcala.
Abel Cervantes, docente de la Escuela Jaime Torres Bodet en Querétaro, aseguró que los maestros están abiertos a los cambios, pero siempre y cuando no los perjudiquen.
José Ignacio Palacios Toledo, con 31 años de servicio en Chiapas, aseguró que los docentes están molestos porque saben que en el fondo la reforma quiere destruir al gremio magisterial.
"Lo que quieren es destruir al sindicato más grande de América Latina que es el gremio magisterial y no lo van a lograr".
El pasado miércoles, la Cámara de Diputados declaró válida la reforma educativa, luego de que 23 estados del País ratificaran las modificaciones realizadas a la Constitución.
La declaratoria se turnó al Senado de la República para que también se pronuncie y se realice la publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Con información de Sonia del Valle y Corresponsales
La reforma en materia educativa contempla modificaciones a los Artículos 3 y 73 de la Constitución para establecer:
· Obligación del Estado de dar educación de calidad a los mexicanos.
· Evaluación obligatoria de los maestros.
· Creación de un servicio profesional docente, que definirá el acceso, promoción y permanencia en los puestos de trabajo.
· Autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
· Creación de escuelas de tiempo completo.
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