El maltrato a los otros migrantes
Dramáticas historias de discriminación, burla y engaño sufridos por migrantes centroamericanos en México abundan en Centroamérica. En muchas oportunidades, policías y oficiales migratorios mexicanos piden a guatemaltecos, salvadoreños y hondureños —que son el grueso del flujo humano que, por vías ilegales, intenta llegar a Estados Unidos— que canten el himno de México, para descubrir su verdadera nacionalidad, en momentos de angustia al caer presos en alguno de los trillos del contrabando de personas.
En la mayoría, les cobran gran cantidad de dinero para dejarles seguir su peligrosa travesía por suelo mexicano. En el límite entre México y Guatemala se registran otros hechos similares: los “coyotes” o traficantes de personas, en complicidad con autoridades mexicanas corruptas, instruyen a los migrantes víctimas de su negocio a que sigan un determinado sendero, con la promesa de que llegar al final del camino es haber atravesado la frontera. Pero al final lo que les espera es un oficial migratorio o un policía mexicano listo para cobrar un nuevo soborno.
“El problema surge muchas veces con las autoridades mexicanas”, expresó el guatemalteco Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, entrevistado por EL UNIVERSAL. “El pueblo mexicano acoge generalmente a los centroamericanos, pero las autoridades actúan diferente y les hacen preguntas y les piden que canten el himno de México para ver si realmente son mexicanos”, narró.
“La gente está entonces sujeta a las extorsiones. Y cuando va acercándose a la frontera con Estados Unidos ocurren los casos terribles de los secuestros por parte de narcotraficantes y otros grupos criminales y luego empiezan a pedir grandes cantidades de dinero (de rescate). Así ocurren las matanzas que también se han originado”, afirmó.
Al salir de Centroamérica, empieza lo que Rodenas describe como riesgo. “Se arriesga la vida, la integridad física y ese sueño de poder llegar a Estados Unidos y de poder gozar una vida más digna que no se tiene en estos países, muchas veces se ve truncado porque principalmente hay que superar los obstáculos que, se conoce, existen en territorio mexicano”, puntualizó.
En el listado de trabas están las “mordidas”, que pagan los migrantes y también empresarios, en especial del transporte de mercancías hacia o desde Centroamérica. “Pasar por México como migrante hacia Estados Unidos o como comerciante representa muchísimos riesgos para los centroamericanos”, aseguró Rodenas.
La Asociación Pro-Inmigrante Centroamericano (AMI), una organización no gubernamental de Guatemala, elaboró un pequeño catálogo de consejos para que las per- sonas que se atreven a lanzarse en la odisea de cruzar por México hacia Estados Unidos sepan que “nadie puede atentar contra tu vida o tu integridad física”.
“Ninguna autoridad puede privarte de tu libertad, ni despojarte de tus pertenencias, ni restringir tus derechos, si no existe un documento oficial que sustente legalmente esas acciones en tu contra, salvo en el caso de que fueras sorprendido en el momento de cometer una violación a la ley”, precisó en una de las recomendaciones.
“Las autoridades siempre deben tratarte con respeto y dignidad. Las autoridades tienen la obligación de atender y contestar las peticiones que formules por escrito. Tienes derecho, independientemente de tu situación migratoria, a recibir de manera gratuita y sin restricción alguna, cualquier tipo de atención médica urgente que resulte necesaria para preservar tu vida”, alertó.
“Los hermanos migrantes” deben ser “tratados dignamente” para que se respeten sus derechos humanos en el extranjero, destacó. “El migrante no delinque, busca oportunidades y quiere una vida mejor”, alegó.
Costa Rica es un caso particular en Centroamérica, como destino de decenas de miles de migrantes (legales e ilegales) nicaragüenses. Ejemplos de discriminación —xenofobia incluida— hacia los nicaragüenses circulan en múltiples formas, hasta como chistes, y lo que en México ocurre con los centroamericanos y en Estados Unidos con los mexicanos y centroamericanos, en Costa Rica es con los nicaragüenses.
“Los gobiernos no deberíamos decidir ni actuar sobre migraciones, sin escuchar la voz de los migrantes de sus familiares, de sus empleadores, de sus estudiosos”, afirmó el viceministro costarricense de Gobernación, Freddy Montero, en una entrevista con este diario.
“Costa Rica es el principal destino de migrantes en Centroamérica. La inmigración ha sido un factor importante para el avance en sectores clave como comercio, agricultura e infraestructura. Nuestra cultura también se ha enriquecido con su aporte”, dijo, al exhortar a reconocer “sin reparos, la contribución de la migración en la construcción de nuestras naciones”.
Al instar a generar políticas estatales para eliminar de prejuicios y estereotipos ligados a la migración y a promover “activamente” la igualdad efectiva de todas las personas, incluidas las migrantes, aseguró que es urgente atender “las realidades y necesidades especiales de los migrantes más vulnerables, como niños y niñas, indígenas, ancianos, discapacitados”, trabajadores temporales y domésticos así como homosexuales y lesbianas, entre otros.
Costa Rica propuso este mes a la Organización de Naciones Unidas generar “medidas enérgicas” para prevenir, combatir y sancionar las violaciones a los derechos de los migrantes, la discriminación y la xenofobia.
José Meléndez corresponsal, El Universal, 19 de octubre.
Derechos Humanos, Migración Medios México sábado, 19 de octubre de 2013 0 comentarios
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