El presidente de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, el panista Diódoro Carrasco, acusó al PRD, y en particular a Ebrard, de querer empantanar y entrampar la reforma al exigir una consulta después de los 71 días de debate en el Senado.
El legislador precisó que se trata de una estrategia política, cuyo único interés es prolongar la toma de decisiones. El Congreso, una vez concluidos los foros en Xicoténcatl, debe asumir su responsabilidad y discutir en las cámaras la modernización de Petróleos Mexicanos, apuntó.
La fracción del PRD en San Lázaro expresó su apoyo a la propuesta. Alejandro Sánchez, vicecoordinador del área económica de esa bancada, aseguró que su partido está listo para impulsar la consulta.
Informó que a través de su líder parlamentario, Javier González Garza, hará llegar a la Junta de Coordinación Política una petición para que las cámaras se sumen a ese esfuerzo. También llamó a los gobiernos estatales a realizar la consulta de acuerdo con su legislación.
El priista César Camacho precisó que la Constitución no estipula las figuras de referendo, plebiscito o iniciativa popular, y exigió a todos los que quieran participar en la discusión sobre la modernización de Pemex poner sus propuestas sobre la mesa del debate. De lo contrario, aseguró, se estaría mandando el mensaje de que se busca únicamente dilatar o desviar la atención de la discusión.
El perredista José Antonio Almazán refutó que la Constitución sí considera la figura, y citó del artículo 26: “La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de participación y consulta popular”.
La diputada panista Carmen Segura coincidió con Carrasco en que la consulta busca distraer la atención de los procesos importantes en la reforma energética.
Según la legisladora, el conocimiento de la viabilidad en el sector energético corresponde únicamente a técnicos y especialistas, por lo que ellos tienen los elementos para opinar sobre el tema.
Integrantes del CEN del PAN calificaron de una “puntada más” la consulta, pues el IEDF no tiene facultades y corresponde única y exclusivamente al Congreso determinar si se modifica o no la reforma del Ejecutivo.
Consideraron “absurdo” que Ebrard se dedique a asuntos que no le competen, cuando hay problemas de inseguridad y transporte público que debe resolver.
“Es legal y procede”
La consulta pública sobre la reforma energética propuesta por el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, es legal y sí procede, por lo que el IFE no deberá excusarse de organizar el ejercicio.
Así lo aseguró el representante del PRD ante el Consejo General del instituto, Rafael Hernández, quien dijo que el Estatuto de Gobierno y la legislación electoral local establecen la consulta popular, el referendo y el plebiscito como medios para conocer la opinión de la ciudadanía, siempre y cuando sean solicitadas por la autoridad.
El perredista argumentó que los cambios constitucionales derivados de la reforma electoral también sustentan la propuesta de Ebrard.
Hernández descartó que el IFE rechace la solicitud por falta de recursos económicos suficientes, e indicó que ante ese escenario, la consulta se podría realizar mediante un convenio entre las autoridades electorales para que compartan tareas y gastos.
Subrayó que los ciudadanos pueden utilizar su voto no sólo para elegir gobernantes o representantes, sino para dar su opinión sobre las políticas públicas, como la reforma que presentó “Felipe Calderón y que es una iniciativa de privatización de Pemex”.
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