Con un par de documentos del Senado estadunidense, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos respaldó sus acusaciones en contra de Americo Incalcaterra, quien hasta hace unos días era representante en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
El ombudsman José Luis Soberanes aseguró que Incalcaterra pretendía usar a discreción un millón de dólares que serían entregados por el gobierno estadounidense como parte de la Iniciativa Mérida. Y relacionó este hecho con su recién anunciada salida del país.
"Entre las propuestas del Plan Mérida se menciona la asignación de un millón de dólares de Estados Unidos a la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU para distribuirlos a discreción, conforme a criterios que no han sido dados a conocer. El coraje de Incalcaterra es que le dijeron que se fuera: ya no iba a disfrutar de ese millón, y por eso se agarraba a su cargo de uñas y dientes", acusó Soberanes.
Ante esto, la mencionada representación en México de la ONU negó cualquier vinculación con el Congreso estadounidense y la Iniciativa Mérida…
Sin embargo, la CNDH dio a conocer ayer a Crónica en qué baso Soberanes sus reproches.
"Sin prejuzgar que exista o no, de manera oficial, dicha vinculación, la versión tiene su origen en documentos oficiales del Congreso de los Estados Unidos, que no han tenido amplia difusión en México, pero que pueden consultarse en la dirección electrónica de la Biblioteca de dicho Congreso", refirió el organismo.
Y citó, primero, el documento del Senado denominado: "Text of Amendments", fechado el 21 de mayo bajo el subtítulo INTERNATIONAL NARCOTICS CONTROL AND LAW ENFORCEMENT. En éste se alude a una cantidad adicional como apoyo para La Ley de Control de Narcotráfico Internacional de 520 millones de dólares que permanecerán disponibles hasta el 30 de septiembre del 2009, a condición -se afirma de manera textual- de que "fondos apropiados bajo dicho título de un millón de dólares estén disponibles para la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México".
Y en un documento más, titulado "House of Representatives", se reitera tal condicionante, incluso, con las mismas palabras que el primero.
La CNDH dio por cerrada la polémica al informar que no emitirá más opiniones sobre el tema.
El ombudsman José Luis Soberanes aseguró que Incalcaterra pretendía usar a discreción un millón de dólares que serían entregados por el gobierno estadounidense como parte de la Iniciativa Mérida. Y relacionó este hecho con su recién anunciada salida del país.
"Entre las propuestas del Plan Mérida se menciona la asignación de un millón de dólares de Estados Unidos a la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU para distribuirlos a discreción, conforme a criterios que no han sido dados a conocer. El coraje de Incalcaterra es que le dijeron que se fuera: ya no iba a disfrutar de ese millón, y por eso se agarraba a su cargo de uñas y dientes", acusó Soberanes.
Ante esto, la mencionada representación en México de la ONU negó cualquier vinculación con el Congreso estadounidense y la Iniciativa Mérida…
Sin embargo, la CNDH dio a conocer ayer a Crónica en qué baso Soberanes sus reproches.
"Sin prejuzgar que exista o no, de manera oficial, dicha vinculación, la versión tiene su origen en documentos oficiales del Congreso de los Estados Unidos, que no han tenido amplia difusión en México, pero que pueden consultarse en la dirección electrónica de la Biblioteca de dicho Congreso", refirió el organismo.
Y citó, primero, el documento del Senado denominado: "Text of Amendments", fechado el 21 de mayo bajo el subtítulo INTERNATIONAL NARCOTICS CONTROL AND LAW ENFORCEMENT. En éste se alude a una cantidad adicional como apoyo para La Ley de Control de Narcotráfico Internacional de 520 millones de dólares que permanecerán disponibles hasta el 30 de septiembre del 2009, a condición -se afirma de manera textual- de que "fondos apropiados bajo dicho título de un millón de dólares estén disponibles para la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México".
Y en un documento más, titulado "House of Representatives", se reitera tal condicionante, incluso, con las mismas palabras que el primero.
La CNDH dio por cerrada la polémica al informar que no emitirá más opiniones sobre el tema.
Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 31 de mayo.
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