El estado mexicano, aseveró, sufre una presión extraordinaria, porque hay un armamentismo que se ha denunciado permanentemente en la frontera norte, pero hay también una carrera armamentista propiciada por los cárteles en el sin número de cruces en la frontera sur, lo que genera otra cantidad de problemas. A ello se le suma el tema de los recursos naturales estratégicos, lo que “hace un cóctel interesante” para los gobiernos estatales, pues su atención se define como necesaria.
Aseveró que el problema de la frontera sur es su porosidad, y en lo que tiene que ver con El Petén, el tráfico terrestre se puede convertir no nada más en el mayor foco de atención de los gobiernos federal y estatales, sino también uno de los mayores problemas a gobernar, porque la porosidad de la frontera impide tener una política integral.
“Ahí tienen que ver los mil 149 kilómetros de frontera con nueve puntos oficiales, 32 brechas y 350 cruces peatonales en los que se da el tráfico de armas, personas, mercancías, piratería y vehículos.
En su participación en el simposium “El sur desde el sur” mencionó que la permanente y creciente presencia de los cárteles mexicanos en Centroamérica hacen que México se defina como un territorio de trasiego.
Aseguró que los tres principales grupos armados que interactúan en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz, Guanajuato, Jalisco y Michoacán no son “ni remotamente tan peligrosos como el narcotráfico; pero el problema es que generan inestabilidad y una muy potencial ingobernabilidad”.
Aseveró que en migración el tránsito de personas hacia el norte es uno de los puntos de más alto riesgo para la seguridad nacional.
Anotó que cruzan el territorio nacional hacia Estados Unidos entre 100 y 150 mil cubanos, quienes entran por la frontera sur. El flujom apuntó se ha incrementado de 254 en 2002 a dos mil 205 en 2006.
Destacó que por el norte del país transitan poco más de un millón de migrantes desde Tijuana hasta Matamoros y se preguntó: ¿Entonces como controlar la frontera sur como causa y como controlar la frontera norte como efecto?
Abundó que la seguridad nacional en el sur tiene manifestaciones precisas que tiene que ver con el crimen organizado, pero que de igual forma afectan al México del norte, pero en unas son causa y en otras consecuencia.
“Tabasco, Veracruz, Campeche es una misma manifestación, pero distintas formas del crimen organizado y por ello se complica, porque hay que tener una respuesta especifica de política de estado”.
En la misma mesa de trabajo denominada “Política y seguridad nacional”, habló el subsecretario de gobierno estatal, Humberto Mayans Canabal, quien urgió a atender las desigualdades del sur-sureste.
Sostuvo que en la lucha por la democracia y de la seguridad nacional es fundamental preservar las instituciones como compromiso de los tres niveles de gobierno, en el que también participen los poderes Legislativo y Judicial en apoyo del Ejecutivo.
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