Va Brasil con todo a Cuba

LA HABANA.- Brasil desea convertirse en el socio número uno de Cuba, expresó ayer el Canciller brasileño, Celso Amorím, tras la firma de nuevos acuerdos de cooperación científica y tecnológica para la producción de soya, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Exteriores isleño.

"Cuba está abriendo una nueva fase de su desarrollo, de su evolución, y Brasil quiere estar ahí. Queremos ser el socio número uno, no el segundo, ni el tercero", afirmó Amorím, quien encabeza una delegación de más de 30 empresarios que se encuentra de visita en La Habana desde la noche del jueves.

"Brasil tiene un deseo firme de participar en este nuevo momento que vive Cuba, que vive la economía cubana, la que dará un gran salto en los próximos años", abundó Amorím ante la prensa, tras la firma de nuevos convenios con su homólogo, Felipe Pérez Roque.

Según el jefe de la diplomacia brasileña, esta visita también tiene por objetivo dar continuidad a los acuerdos suscritos por el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en su viaje de enero pasado a La Habana; entre ellos, la exploración de petróleo, la construcción de una fábrica de lubricantes y créditos para fomentar el cultivo de soya en Cuba.

Con un comercio bilateral de 407 millones de dólares en 2007, que aumentó 58 por ciento de enero a abril de este año, Brasil es hoy el segundo socio comerical de Cuba en América Latina, sólo detrás de Venezuela.

De acuerdo con Amorím, nuevos créditos por 150 millones de dólares están siendo analizados, y podrían llegar a los 600 millones en los próximos años.

"Las relaciones (bilaterales) son excelentes, basadas en la confianza, el respeto y la amistad", destacó el Canciller Pérez Roque.

Por otra parte, Pedro Álvarez, presidente de la empresa importadora cubana Alimport, consideró que las relaciones con Brasil y las posibilidades de adquirir alimentos en ese país son excelentes.

"Para 2008 tenemos unas compras cercanas a los 250 millones de dólares que incluyen soya, harina, aceite de soya y productos cárnicos", expresó Álvarez.

"La parte alimentaria se está trabajando muy bien. Hay un aumento muy grande de los límites de crédito; al mismo tiempo, estamos trabajando con créditos para productos industriales y de servicios, maquinaria agrícola, también para la construcción de carreteras", abundó.

Ante la subida en los precios de los alimentos, el Gobierno de Raúl Castro ha iniciado una ofensiva diplomática para ampliar y diversificar sus socios comerciales en América Latina y otras regiones, junto a un programa de reformas dirigido a elevar la producción doméstica.

Yolanda Martínez, corresponsal, Reforma, 31 de mayo.