El embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, replicó al gobierno mexicano y afirmó que en nuestro país también se consumen drogas, mientras que gente inocente es asesinada en territorio estadunidense como consecuencia de la disputa entre bandas de narcotraficantes.
Lo anterior, luego de que el presidente Felipe Calderón reprochó ante gobernadores fronterizos de México y Estados Unidos que la batalla contra el narcotráfico que está librando nuestro país todos los días cobra la vida de policías mexicanos, no obstante que la mayoría de los consumidores son de ese país.
“Todos sabemos que las drogas, las armas y otros bienes ilícitos son una plaga tanto para México como para Estados Unidos. Gente inocente es asesinada debido a que los cárteles pelean por territorio en México de la misma manera que las pandillas de narcotraficantes se disputan las ciudades en Estados Unidos. La drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera”, expresó el embajador.
Tony Garza rechazó que con la Iniciativa Mérida su gobierno pretenda “certificar” el combate de México al crimen organizado, como se ha planteado, y justificó que las peticiones de información por parte del Congreso de su país sobre posibles violaciones a los derechos humanos son sólo parte de un proceso de seguimiento.
“Quiero enfatizar que estas peticiones de información y análisis del legislativo son parte del proceso de seguimiento que nuestro Congreso rutinariamente ejercita sobre nuestro propio Ejecutivo, una parte normal de nuestro diálogo político en Estados Unidos. Esto no significa de ninguna manera que se exija que los Estados Unidos certifiquen el comportamiento o rendimiento de México”, puntualizó.
Antonio Garza refutó que su país pretenda que México enfrente y resuelva solo el problema del narcotráfico —como señaló el presidente Calderón—, al subrayar que la Iniciativa Mérida surgió precisamente del reconocimiento de la responsabilidad de ambos países de buscar una solución al problema del tráfico de narcóticos.
“El negocio de las drogas alimenta el apetito por narcóticos en los Estados Unidos y crea una demanda de armas en México. Es un problema compartido, y se le debe dar una solución compartida”, sostuvo.
El embajador destacó que el proceso legislativo para que el Congreso de Estados Unidos apruebe la Iniciativa Mérida está a la mitad, por lo que aún habrá oportunidades adicionales de discutir y aportar ideas, las cuales podrán ser incorporadas en la propuesta final.
Tony Garza destacó que ante enfrentamientos como el registrado esta semana en Culiacán, Sinaloa, entre elementos de la Policía Federal Preventiva e integrantes del cártel de Sinaloa y que dejó siete muertos y cuatro heridos, cobra importancia la Iniciativa Mérida para renovar y fortalecer esfuerzos.
“Estoy seguro que nuestros dos gobiernos podrán trabajar en colaboración e intercambiar información sobre el sustancial progreso que han de lograr nuestros países en la batalla contra el tráfico ilegal de narcóticos”, acotó.
Los Beltrán, en la lista negra
El narcotraficante mexicano Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, y el cártel que dirigen sus hermanos, fueron incluidos hoy por el presidente George W. Bush en la lista de cabecillas del tráfico de drogas.
La Casa Blanca señaló que Bush tomó esa decisión en el marco de la legislación que le permite identificar a los narcotraficantes extranjeros que representan un riesgo para la seguridad de Estados Unidos, quienes son colocados en una lista y sujetos a sanciones.
Los hermanos Arturo, Alberto y Alfredo Beltrán Leyva son señalados como líderes de una facción del llamado cártel de Sinaloa.
Su inclusión en el listado proscribe el acceso de los grupos, personas o sus empresas al sistema financiero de Estados Unidos, congela sus cuentas y vuelve ilegales todas las transacciones de entidades estadunidenses con las personas designadas.
El presidente Bush incluyó además este viernes a los presuntos narcotraficantes Haji Asad y Khan Zarkari Mohammadhasn, además del colombiano Hermagoras González Polanc, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a la organización italiana Ndrangheta.
Certificación
El Senado de EU condicionó la aprobación de la Iniciativa Mérida a que el gobierno mexicano inicie reformas judiciales y a que las unidades policiales o militares no incurran en violaciones a los derechos humanos.
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, reconoció que preocupan a México las condiciones impuestas a la Iniciativa Mérida, por lo que éstas tendrán que ser revisadas para que “sean aceptables”.
La Cámara de Representantes de EU aprobó recursos por 400 mdd para la Iniciativa Mérida, mientras que el Senado avaló sólo 350 mdd, por lo que deberán acordar una cifra final.
Lo anterior, luego de que el presidente Felipe Calderón reprochó ante gobernadores fronterizos de México y Estados Unidos que la batalla contra el narcotráfico que está librando nuestro país todos los días cobra la vida de policías mexicanos, no obstante que la mayoría de los consumidores son de ese país.
“Todos sabemos que las drogas, las armas y otros bienes ilícitos son una plaga tanto para México como para Estados Unidos. Gente inocente es asesinada debido a que los cárteles pelean por territorio en México de la misma manera que las pandillas de narcotraficantes se disputan las ciudades en Estados Unidos. La drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera”, expresó el embajador.
Tony Garza rechazó que con la Iniciativa Mérida su gobierno pretenda “certificar” el combate de México al crimen organizado, como se ha planteado, y justificó que las peticiones de información por parte del Congreso de su país sobre posibles violaciones a los derechos humanos son sólo parte de un proceso de seguimiento.
“Quiero enfatizar que estas peticiones de información y análisis del legislativo son parte del proceso de seguimiento que nuestro Congreso rutinariamente ejercita sobre nuestro propio Ejecutivo, una parte normal de nuestro diálogo político en Estados Unidos. Esto no significa de ninguna manera que se exija que los Estados Unidos certifiquen el comportamiento o rendimiento de México”, puntualizó.
Antonio Garza refutó que su país pretenda que México enfrente y resuelva solo el problema del narcotráfico —como señaló el presidente Calderón—, al subrayar que la Iniciativa Mérida surgió precisamente del reconocimiento de la responsabilidad de ambos países de buscar una solución al problema del tráfico de narcóticos.
“El negocio de las drogas alimenta el apetito por narcóticos en los Estados Unidos y crea una demanda de armas en México. Es un problema compartido, y se le debe dar una solución compartida”, sostuvo.
El embajador destacó que el proceso legislativo para que el Congreso de Estados Unidos apruebe la Iniciativa Mérida está a la mitad, por lo que aún habrá oportunidades adicionales de discutir y aportar ideas, las cuales podrán ser incorporadas en la propuesta final.
Tony Garza destacó que ante enfrentamientos como el registrado esta semana en Culiacán, Sinaloa, entre elementos de la Policía Federal Preventiva e integrantes del cártel de Sinaloa y que dejó siete muertos y cuatro heridos, cobra importancia la Iniciativa Mérida para renovar y fortalecer esfuerzos.
“Estoy seguro que nuestros dos gobiernos podrán trabajar en colaboración e intercambiar información sobre el sustancial progreso que han de lograr nuestros países en la batalla contra el tráfico ilegal de narcóticos”, acotó.
Los Beltrán, en la lista negra
El narcotraficante mexicano Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, y el cártel que dirigen sus hermanos, fueron incluidos hoy por el presidente George W. Bush en la lista de cabecillas del tráfico de drogas.
La Casa Blanca señaló que Bush tomó esa decisión en el marco de la legislación que le permite identificar a los narcotraficantes extranjeros que representan un riesgo para la seguridad de Estados Unidos, quienes son colocados en una lista y sujetos a sanciones.
Los hermanos Arturo, Alberto y Alfredo Beltrán Leyva son señalados como líderes de una facción del llamado cártel de Sinaloa.
Su inclusión en el listado proscribe el acceso de los grupos, personas o sus empresas al sistema financiero de Estados Unidos, congela sus cuentas y vuelve ilegales todas las transacciones de entidades estadunidenses con las personas designadas.
El presidente Bush incluyó además este viernes a los presuntos narcotraficantes Haji Asad y Khan Zarkari Mohammadhasn, además del colombiano Hermagoras González Polanc, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a la organización italiana Ndrangheta.
Certificación
El Senado de EU condicionó la aprobación de la Iniciativa Mérida a que el gobierno mexicano inicie reformas judiciales y a que las unidades policiales o militares no incurran en violaciones a los derechos humanos.
El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, reconoció que preocupan a México las condiciones impuestas a la Iniciativa Mérida, por lo que éstas tendrán que ser revisadas para que “sean aceptables”.
La Cámara de Representantes de EU aprobó recursos por 400 mdd para la Iniciativa Mérida, mientras que el Senado avaló sólo 350 mdd, por lo que deberán acordar una cifra final.
Susana Hernández y Notimex en Washington, Milenio, 31 de mayo.
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