El gobierno del Presidente Felipe Calderón sigue sin mostrar un compromiso claro en materia de derechos humanos, pues todavía existe un abismo entre las promesas y la realidad, afirmó ayer Liliana Velázquez, presidenta de Amnistía Internacional (AI) en México.
Ante este panorama, la representante del organismo internacional urgió al Mandatario mexicano a demostrar liderazgo -a través de acciones concretas- en la defensa y promoción de los derechos humanos.
"El Presidente Calderón todavía no ha demostrado su compromiso pleno para hacer avanzar la protección de los derechos humanos.
"México sigue esperando que se manifieste el liderazgo del Presidente Felipe Calderón; se necesita un nuevo liderazgo, cohesivo y colectivo por parte de los gobiernos estatales, que deben unirse, dejar de formular promesas y tomar medidas concretas", señaló durante la presentación del Informe Anual de AI.
De los 150 países analizados, en 81 se encontró que la tortura ocurre de manera sistemática y que en 77 se restringe la libertad de expresión.
"México es uno de ellos", advirtió Velázquez.
Mencionó en particular a los gobiernos del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua, quienes dijo, están en deuda con su ciudadanía.
Atenco, Oaxaca y los presuntos abusos cometidos por militares fueron algunas de las irregularidades señaladas durante la presentación del informe en la Ciudad de México.
Se destacó también el caso de la muerte de la indígena Ernestina Ascencio; las cuatro adolescentes sometidas a agresión sexual en mayo de 2007, en Michoacán, y el asesinato de una familia en Sinaloa a manos de militares.
"Amnistía reitera su preocupación porque el uso de los militares no es una respuesta a largo plazo, y ya son 18 meses; es esencial que se invierta en la reforma eficaz de las instituciones civiles, como la Policía y los Ministerios Públicos, y en este momento no sabemos dónde están los avances en estas áreas", alertó.
Velázquez calificó como un retroceso en el marco del crimen organizado, haber fortalecido en la Constitución -recientes reformas en materia de justicia- un régimen con garantías reducidas, en particular, el uso del arraigo.
En el marco del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, reiteró que AI pide al gobierno mexicano, en todos sus ámbitos, que formule un nuevo compromiso de acciones concretas, sobre todo cuando el informe da cuenta de la creciente impaciencia de la población ante la negativa de los gobiernos de impartir igualdad y justicia.
Actualmente, advirtió, la comunidad internacional observa a México a través del lente de los derechos humanos.
"Miles de activistas en el mundo siguen y actúan sobre las autoridades de México para pedir que los derechos humanos sean una realidad en este país.
"Los dirigentes no pueden ignorar las voces de la comunidad internacional y local. Hay una creciente demanda de rendición de cuentas y los derechos humanos no son la excepción", puntualizó.
Además de los llamados a las autoridades, Velázquez advirtió que todos los ciudadanos deben considerar lo que hacen en su vida cotidiana para hacer realidad los derechos humanos.
Ante este panorama, la representante del organismo internacional urgió al Mandatario mexicano a demostrar liderazgo -a través de acciones concretas- en la defensa y promoción de los derechos humanos.
"El Presidente Calderón todavía no ha demostrado su compromiso pleno para hacer avanzar la protección de los derechos humanos.
"México sigue esperando que se manifieste el liderazgo del Presidente Felipe Calderón; se necesita un nuevo liderazgo, cohesivo y colectivo por parte de los gobiernos estatales, que deben unirse, dejar de formular promesas y tomar medidas concretas", señaló durante la presentación del Informe Anual de AI.
De los 150 países analizados, en 81 se encontró que la tortura ocurre de manera sistemática y que en 77 se restringe la libertad de expresión.
"México es uno de ellos", advirtió Velázquez.
Mencionó en particular a los gobiernos del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua, quienes dijo, están en deuda con su ciudadanía.
Atenco, Oaxaca y los presuntos abusos cometidos por militares fueron algunas de las irregularidades señaladas durante la presentación del informe en la Ciudad de México.
Se destacó también el caso de la muerte de la indígena Ernestina Ascencio; las cuatro adolescentes sometidas a agresión sexual en mayo de 2007, en Michoacán, y el asesinato de una familia en Sinaloa a manos de militares.
"Amnistía reitera su preocupación porque el uso de los militares no es una respuesta a largo plazo, y ya son 18 meses; es esencial que se invierta en la reforma eficaz de las instituciones civiles, como la Policía y los Ministerios Públicos, y en este momento no sabemos dónde están los avances en estas áreas", alertó.
Velázquez calificó como un retroceso en el marco del crimen organizado, haber fortalecido en la Constitución -recientes reformas en materia de justicia- un régimen con garantías reducidas, en particular, el uso del arraigo.
En el marco del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, reiteró que AI pide al gobierno mexicano, en todos sus ámbitos, que formule un nuevo compromiso de acciones concretas, sobre todo cuando el informe da cuenta de la creciente impaciencia de la población ante la negativa de los gobiernos de impartir igualdad y justicia.
Actualmente, advirtió, la comunidad internacional observa a México a través del lente de los derechos humanos.
"Miles de activistas en el mundo siguen y actúan sobre las autoridades de México para pedir que los derechos humanos sean una realidad en este país.
"Los dirigentes no pueden ignorar las voces de la comunidad internacional y local. Hay una creciente demanda de rendición de cuentas y los derechos humanos no son la excepción", puntualizó.
Además de los llamados a las autoridades, Velázquez advirtió que todos los ciudadanos deben considerar lo que hacen en su vida cotidiana para hacer realidad los derechos humanos.
Silvia Garduño, Reforma, 29 de mayo.
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