La tragedia de Morelia es reflejo de “una situación límite que pone en riesgo la seguridad interior de la nación” y que demanda una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos, expresó ayer el presidente Felipe Calderón.
“Lo ocurrido en Morelia es una muestra clara de que hoy, más que nunca, también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras”, afirmó el mandatario en gira de trabajo por Nuevo León.
Ante la magnitud de este dolor, añadió el Mandatario, México reclama unidad, y recalcó: “Unidad para rechazar categóricamente y sin matices estos actos de barbarie; unidad para denunciarlos y negarles el cobijo social que buscan para sus actividades; unidad para poyar también la acción del gobierno, para ir contra ellos como vamos a hacerlo”.
Dijo que ahora es momento de poner punto final a la cultura de la tolerancia, de la complicidad o la impunidad con el crimen. Es hora —dijo— de que cada mexicano se sume a la lucha contra los enemigos de la paz.
Aseguró que somos más, “muchísimos más, 105 millones más que los criminales que no van a encontrar un país de rodillas ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar”.
Delineó como estrategia para oponerse al crimen el no tolerar más la impunidad, ni la presencia de criminales. “Es un error suponer que tolerándolos podremos vivir en paz; es un error tolerarlos entre nosotros por desidia, por miedo o peor aún, por franca complicidad”, precisó.
Sostuvo que el tolerarlos les permite avanzar en su capacidad logística y en su ambición desmedida de dominar a la sociedad mexicana y al Estado que la representa, porque ese es su objetivo.
“Tolerarlos, no denunciarlos, el permitir que actúen entre nosotros es precisamente el camino equivocado que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses”, dijo, y enfatizó que estos actos cobardes no quedarán impunes.
De gira por Nuevo León, donde inauguró el Centro de Control, Comando y Comunicaciones C4 en este municipio, el Presidente se refirió a “los tristes acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en Morelia, mi ciudad natal, que han enlutado a todo el país”.
En alusión a las víctimas y los familiares de éstas, pero en un mensaje dirigido a todos los mexicanos, el mandatario aseguró: “No están solos, estamos todos unidos”.
Reiteró que el gobierno federal se mantendrá firme, “más firme que nunca en el combate a la delincuencia y al crimen, porque sabe lo que está en juego”.
El mandatario convocó de nueva cuenta a la sociedad entera a unirse a esta lucha y denunciar a los criminales que cometieron “estos actos infames” o informar a la autoridad incluso a través de los medios de denuncia anónima como el 089.
De estos tristes acontecimientos, Calderón dijo que son muestra de que los criminales no actúan solo contra el gobierno o nada más contra el gobierno federal, sino que lo hacen contra la sociedad, porque la intimidan, persiguen y sacrifican.
Manifestó que es momento fundamental para que el país esté unido en el combate a la criminalidad, y reiteró su llamado a las autoridades de todos los órdenes de gobierno y a todos los poderes de la unión.
Dio seguridades de que su gobierno redoblará acciones para llevar ante la justicia a los responsables de este acto infame y que su castigo sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor.
Un acto de intimidación como éste, subrayó, “busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas y sobre todo, busca matar la esperanza de los ciudadanos en un México mejor; busca sembrar la tristeza”.
Aseguró que ante los enemigos de la paz, “los gobiernos no nos vamos a rendir, al contrario, redoblaremos nuestro esfuerzo y jerarquizaremos aún más la prioridad de la seguridad y se aumentarán los recursos destinados al combate a la criminalidad”.
“Lo ocurrido en Morelia es una muestra clara de que hoy, más que nunca, también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras”, afirmó el mandatario en gira de trabajo por Nuevo León.
Ante la magnitud de este dolor, añadió el Mandatario, México reclama unidad, y recalcó: “Unidad para rechazar categóricamente y sin matices estos actos de barbarie; unidad para denunciarlos y negarles el cobijo social que buscan para sus actividades; unidad para poyar también la acción del gobierno, para ir contra ellos como vamos a hacerlo”.
Dijo que ahora es momento de poner punto final a la cultura de la tolerancia, de la complicidad o la impunidad con el crimen. Es hora —dijo— de que cada mexicano se sume a la lucha contra los enemigos de la paz.
Aseguró que somos más, “muchísimos más, 105 millones más que los criminales que no van a encontrar un país de rodillas ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar”.
Delineó como estrategia para oponerse al crimen el no tolerar más la impunidad, ni la presencia de criminales. “Es un error suponer que tolerándolos podremos vivir en paz; es un error tolerarlos entre nosotros por desidia, por miedo o peor aún, por franca complicidad”, precisó.
Sostuvo que el tolerarlos les permite avanzar en su capacidad logística y en su ambición desmedida de dominar a la sociedad mexicana y al Estado que la representa, porque ese es su objetivo.
“Tolerarlos, no denunciarlos, el permitir que actúen entre nosotros es precisamente el camino equivocado que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses”, dijo, y enfatizó que estos actos cobardes no quedarán impunes.
De gira por Nuevo León, donde inauguró el Centro de Control, Comando y Comunicaciones C4 en este municipio, el Presidente se refirió a “los tristes acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en Morelia, mi ciudad natal, que han enlutado a todo el país”.
En alusión a las víctimas y los familiares de éstas, pero en un mensaje dirigido a todos los mexicanos, el mandatario aseguró: “No están solos, estamos todos unidos”.
Reiteró que el gobierno federal se mantendrá firme, “más firme que nunca en el combate a la delincuencia y al crimen, porque sabe lo que está en juego”.
El mandatario convocó de nueva cuenta a la sociedad entera a unirse a esta lucha y denunciar a los criminales que cometieron “estos actos infames” o informar a la autoridad incluso a través de los medios de denuncia anónima como el 089.
De estos tristes acontecimientos, Calderón dijo que son muestra de que los criminales no actúan solo contra el gobierno o nada más contra el gobierno federal, sino que lo hacen contra la sociedad, porque la intimidan, persiguen y sacrifican.
Manifestó que es momento fundamental para que el país esté unido en el combate a la criminalidad, y reiteró su llamado a las autoridades de todos los órdenes de gobierno y a todos los poderes de la unión.
Dio seguridades de que su gobierno redoblará acciones para llevar ante la justicia a los responsables de este acto infame y que su castigo sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor.
Un acto de intimidación como éste, subrayó, “busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas y sobre todo, busca matar la esperanza de los ciudadanos en un México mejor; busca sembrar la tristeza”.
Aseguró que ante los enemigos de la paz, “los gobiernos no nos vamos a rendir, al contrario, redoblaremos nuestro esfuerzo y jerarquizaremos aún más la prioridad de la seguridad y se aumentarán los recursos destinados al combate a la criminalidad”.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 18 de septiembre.
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