La firma estadunidense Fitch bajó la calificación de deuda soberana de México a BBB desde BBB+ como consecuencia de las debilidades fiscales que manifiesta la economía, sin embargo, la perspectiva la mantuvo estable.
Fitch argumentó que la crisis global, así como la caída de la producción petrolera doméstica acentuó la debilidad del perfil fiscal del país, sumado a la alta dependencia que tiene de los ingresos que obtiene de la ventas externas del crudo.
La calificadora indicó que la deuda gubernamental de México podría alcanzar 37 por ciento como proporción del producto interno bruto durante el presente año, nivel superior a la mediana que tienen países calificados con BBB.
Resaltó que los sustentos externos del país están limitados en comparación con países similares para enfrentar potenciales choques externos en el futuro.
Otro factor evaluado fue la fuerte dependencia que tiene el gobierno por la renta del crudo, la cual representa más de 35 por ciento de sus ingresos públicos, y se combina negativamente con una importante disminución de la producción de hidrocarburos, lo que significa un choque para las finanzas públicas.
Sobre las medidas fiscales recién aprobadas, Fitch las consideró como un paso en la dirección correcta, pero “se requiere aún más para solventar las debilidades estructurales de las finanzas públicas”.
Indicó que el desempeño económico de México fue menos dinámico que el de países con calificaciones similares, pues mientras el producto interno bruto del país en los últimos cinco años fue de 3.4 por ciento, la mediana de naciones con calificación BBB fue de 5.5 por ciento.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda informó que las reformas ejecutadas durante la actual administración significan un avance importante para atender las diferentes debilidades estructurales que señala Fitch.
La dependencia admitió que uno de los argumentos de la firma estadunidense por la cual decidió bajar la calificación es el desempeño económico menos dinámico que tiene México frente a otros países.
Fitch argumentó que la crisis global, así como la caída de la producción petrolera doméstica acentuó la debilidad del perfil fiscal del país, sumado a la alta dependencia que tiene de los ingresos que obtiene de la ventas externas del crudo.
La calificadora indicó que la deuda gubernamental de México podría alcanzar 37 por ciento como proporción del producto interno bruto durante el presente año, nivel superior a la mediana que tienen países calificados con BBB.
Resaltó que los sustentos externos del país están limitados en comparación con países similares para enfrentar potenciales choques externos en el futuro.
Otro factor evaluado fue la fuerte dependencia que tiene el gobierno por la renta del crudo, la cual representa más de 35 por ciento de sus ingresos públicos, y se combina negativamente con una importante disminución de la producción de hidrocarburos, lo que significa un choque para las finanzas públicas.
Sobre las medidas fiscales recién aprobadas, Fitch las consideró como un paso en la dirección correcta, pero “se requiere aún más para solventar las debilidades estructurales de las finanzas públicas”.
Indicó que el desempeño económico de México fue menos dinámico que el de países con calificaciones similares, pues mientras el producto interno bruto del país en los últimos cinco años fue de 3.4 por ciento, la mediana de naciones con calificación BBB fue de 5.5 por ciento.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda informó que las reformas ejecutadas durante la actual administración significan un avance importante para atender las diferentes debilidades estructurales que señala Fitch.
La dependencia admitió que uno de los argumentos de la firma estadunidense por la cual decidió bajar la calificación es el desempeño económico menos dinámico que tiene México frente a otros países.
Oscar Granados y ALberto Verdusco, Milenio, 24 de noviembre.
0 Responses to "Por debilidad fiscal, Fitch baja calificación de México"
Publicar un comentario