La reforma política esperará hasta septiembre para su posible aprobación, luego de que no se alcanzaron los acuerdos en la mayoría de los temas, a pesar de que los coordinadores de todos los partidos representados en el Senado la incluyeron como una de las tres prioridades que aprobarían en el periodo ordinario que concluye mañana.
Temas como las candidaturas independientes, reducción del Congreso, reelección consecutiva de legisladores, segunda vuelta, informe presidencial, entre otros, fueron intransitables.
Aunque dijo que hay avances en la discusión sobre algunos temas, el presidente de la comisión para la reforma del estado, el perredista Graco Ramírez admitió que no es posible aprobar la reforma política en un periodo extraordinario, porque se atraviesa el proceso electoral.
En conferencia de prensa opinó que el PRI en el Senado “tiene una visión moderna para ir a la reforma”, pero “lamentablemente” no ocurre lo mismo con la actitud de algunos diputados del tricolor.
El coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, respondió al perredista que “es un gran legislador y un mal analista”, por lo que dijo que se intentarán acercar las posiciones de todos los partidos para dotar de “mejores elementos e instrumentos” a los ciudadanos.
En entrevista, Beltrones mencionó que en la reforma debe establecer las reglas de convivencia que pacte el gobierno con los partidos a fin de incluir la forma de la representación plural que debe en el sistema para evitar en 2012 un escenario accidentado como el de 2006.
Confió en que la reforma se apruebe antes de que concluya este año, porque se avanzó en el tema de las coincidencias y de la modernización política.
Por su parte, el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, dijo que respeta a quien haya colocado todas su expectativas en que saliera la reforma política, pero pidió que no se deje de lado que el Senado aprobó la Ley de Seguridad Nacional y reformas a los derechos humanos.
México • Elba Mónica Bravo, Elba Mónica Bravo, Milenio, 29 de abril.
Temas como las candidaturas independientes, reducción del Congreso, reelección consecutiva de legisladores, segunda vuelta, informe presidencial, entre otros, fueron intransitables.
Aunque dijo que hay avances en la discusión sobre algunos temas, el presidente de la comisión para la reforma del estado, el perredista Graco Ramírez admitió que no es posible aprobar la reforma política en un periodo extraordinario, porque se atraviesa el proceso electoral.
En conferencia de prensa opinó que el PRI en el Senado “tiene una visión moderna para ir a la reforma”, pero “lamentablemente” no ocurre lo mismo con la actitud de algunos diputados del tricolor.
El coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, respondió al perredista que “es un gran legislador y un mal analista”, por lo que dijo que se intentarán acercar las posiciones de todos los partidos para dotar de “mejores elementos e instrumentos” a los ciudadanos.
En entrevista, Beltrones mencionó que en la reforma debe establecer las reglas de convivencia que pacte el gobierno con los partidos a fin de incluir la forma de la representación plural que debe en el sistema para evitar en 2012 un escenario accidentado como el de 2006.
Confió en que la reforma se apruebe antes de que concluya este año, porque se avanzó en el tema de las coincidencias y de la modernización política.
Por su parte, el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, dijo que respeta a quien haya colocado todas su expectativas en que saliera la reforma política, pero pidió que no se deje de lado que el Senado aprobó la Ley de Seguridad Nacional y reformas a los derechos humanos.
México • Elba Mónica Bravo, Elba Mónica Bravo, Milenio, 29 de abril.
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