Por mayoría, el Senado aprobó reformas al Código de Justicia Militar que endurecen las penas para los efectivos traidores que se pasen a las filas del crimen organizado, faciliten la operación de los delincuentes o los apoyen con materiales, personal y equipo, conductas que se juzgarán por el fuero de guerra con la pena máxima de hasta 60 años.
La sanción generó un ríspido debate que dividió la votación, y la reforma fue aprobada con 63 votos a favor y 20 en contra.
El perredista Tomás Torres alertó que esta medida puede ser contraria al objetivo que se busca de inhibir la penetración del crimen organizado en las fuerzas armadas, ya que se penaliza igual al militar que traicione que al que mate a su jefe o mando.
“Todo lo queremos resolver con penalidades, lo cual no siento racional, ya que las penas no resuelven una realidad; sin embargo, no estoy contra aspectos que fortalezcan y ratifiquen los principios rectores de la disciplina militar”, argumentó.
En la discusión, en la que sólo intervinieron PRD, PAN y Convergencia, Torres pidió que para la milicia se piense mejor en darle incentivos que reconozcan su labor, refuercen sus derechos sociales y los de sus familias, como facilitarles que en caso de muerte puedan tener pensiones a 100 por ciento.
El panista Felipe González defendió el proyecto, al argumentar que la penalidad de 15 a 60 años no es un accidente, porque una persona formada en el instituto armado está entrenada para matar a la hora que está defendiendo sus principios.
“Cuando traiciona a las fuerzas armadas mata a sus mismos ex compañeros de una manera cruel y sobre todo escudándose muchas de las veces en lugares donde existen civiles. Su traición se multiplica por mucho lo que es un homicida normalmente”, y puso el ejemplo de los desertores del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Gafes), a uno de los cuales se le han comprobado más de 50 homicidios.
La reforma incluye en el Código de Justicia Militar un nuevo capítulo denominado “Traición a las fuerzas armadas”, con la finalidad de sancionar penalmente las conductas de los militares que se incorporen o participen con miembros de asociaciones delictuosas o de la delincuen-
cia organizada.
Al militar que se incorpore a la delincuencia organizada se le aplicará pena de prisión de 30 a 60 años y baja de las fuerzas armadas.
- Claves
Dos tipos penales
• Penal genérico, donde la conducta punible del militar se actualiza por el hecho de incorporarse a la delincuencia organizada.
• Penal específico, con el que se sancionará a los elementos que empleen bienes o recursos a su cargo para favorecer a miembros del crimen.
México • Angélica Mercado, Milenio, 30 de abril.
La sanción generó un ríspido debate que dividió la votación, y la reforma fue aprobada con 63 votos a favor y 20 en contra.
El perredista Tomás Torres alertó que esta medida puede ser contraria al objetivo que se busca de inhibir la penetración del crimen organizado en las fuerzas armadas, ya que se penaliza igual al militar que traicione que al que mate a su jefe o mando.
“Todo lo queremos resolver con penalidades, lo cual no siento racional, ya que las penas no resuelven una realidad; sin embargo, no estoy contra aspectos que fortalezcan y ratifiquen los principios rectores de la disciplina militar”, argumentó.
En la discusión, en la que sólo intervinieron PRD, PAN y Convergencia, Torres pidió que para la milicia se piense mejor en darle incentivos que reconozcan su labor, refuercen sus derechos sociales y los de sus familias, como facilitarles que en caso de muerte puedan tener pensiones a 100 por ciento.
El panista Felipe González defendió el proyecto, al argumentar que la penalidad de 15 a 60 años no es un accidente, porque una persona formada en el instituto armado está entrenada para matar a la hora que está defendiendo sus principios.
“Cuando traiciona a las fuerzas armadas mata a sus mismos ex compañeros de una manera cruel y sobre todo escudándose muchas de las veces en lugares donde existen civiles. Su traición se multiplica por mucho lo que es un homicida normalmente”, y puso el ejemplo de los desertores del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Gafes), a uno de los cuales se le han comprobado más de 50 homicidios.
La reforma incluye en el Código de Justicia Militar un nuevo capítulo denominado “Traición a las fuerzas armadas”, con la finalidad de sancionar penalmente las conductas de los militares que se incorporen o participen con miembros de asociaciones delictuosas o de la delincuen-
cia organizada.
Al militar que se incorpore a la delincuencia organizada se le aplicará pena de prisión de 30 a 60 años y baja de las fuerzas armadas.
- Claves
Dos tipos penales
• Penal genérico, donde la conducta punible del militar se actualiza por el hecho de incorporarse a la delincuencia organizada.
• Penal específico, con el que se sancionará a los elementos que empleen bienes o recursos a su cargo para favorecer a miembros del crimen.
México • Angélica Mercado, Milenio, 30 de abril.
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