Las comisiones de Puntos Constitucionales y de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados aprobaron en lo general el proyecto de reformas para elevar a rango constitucional el pleno reconocimiento y protección a los derechos humanos.
No obstante, los legisladores aplazaron para hoy la discusión en lo particular de siete artículos, por diferendos gramaticales, de sintaxis y de técnica jurídica.
El proyecto establece la denominación de los Derechos Humanos en el capítulo I del título primero de la Constitución y modifica el artículo 1 para establecer la obligación del Estado para “reconocer, proteger, promover y garantizar de manera más actualizada e integral la vigencia de los derechos humanos”.
La reforma aprobada por el Senado el 4 de abril abre la posibilidad a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos pueda investigar presuntas violaciones graves a los derechos humanos por parte de gobernadores, alcaldes, legisladores o el Ejecutivo federal.
Dicha facultad corresponde actualmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El dictamen no pudo ser aprobado en lo particular, pues los legisladores pidieron reservar algunos artículos, entre los que destaca el 29 constitucional, a petición del priista Emilio Chuayffet, quien propuso eliminar la frase “libertades de pensamiento, de conciencia y de religión”, argumentando que ya están dentro de la Constitución.
El también priista Alfonso Navarrete afirmó que “la reforma enviada por el Senado es muy buena, porque ayuda a fortalecer al país en materia de derechos humanos”, aunque cuestionó detalles de carácter técnico y de sintaxis.
En tanto, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Rubén Moreira, confió en que no se retrase más la discusión:
Las comisiones de Derechos Humanos y de Puntos Constitucionales se encuentran en receso esperando que este jueves, último día de sesión, sea aprobada la reforma.
México • Israel Navarro y Fernando Damián, Milenio, 30 de abril.
No obstante, los legisladores aplazaron para hoy la discusión en lo particular de siete artículos, por diferendos gramaticales, de sintaxis y de técnica jurídica.
El proyecto establece la denominación de los Derechos Humanos en el capítulo I del título primero de la Constitución y modifica el artículo 1 para establecer la obligación del Estado para “reconocer, proteger, promover y garantizar de manera más actualizada e integral la vigencia de los derechos humanos”.
La reforma aprobada por el Senado el 4 de abril abre la posibilidad a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos pueda investigar presuntas violaciones graves a los derechos humanos por parte de gobernadores, alcaldes, legisladores o el Ejecutivo federal.
Dicha facultad corresponde actualmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El dictamen no pudo ser aprobado en lo particular, pues los legisladores pidieron reservar algunos artículos, entre los que destaca el 29 constitucional, a petición del priista Emilio Chuayffet, quien propuso eliminar la frase “libertades de pensamiento, de conciencia y de religión”, argumentando que ya están dentro de la Constitución.
El también priista Alfonso Navarrete afirmó que “la reforma enviada por el Senado es muy buena, porque ayuda a fortalecer al país en materia de derechos humanos”, aunque cuestionó detalles de carácter técnico y de sintaxis.
En tanto, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Rubén Moreira, confió en que no se retrase más la discusión:
Las comisiones de Derechos Humanos y de Puntos Constitucionales se encuentran en receso esperando que este jueves, último día de sesión, sea aprobada la reforma.
México • Israel Navarro y Fernando Damián, Milenio, 30 de abril.
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