Por unanimidad, la Primera Sala determinó que no existen elementos de prueba para condenarlas por los ilícitos que les imputó la Procuraduría General de la República, sino al contrario, su caso representa una injusticia, un acto de discriminación y una vergüenza para el sistema de justicia mexicano.
“Advertimos desde un principio, los ministros que integramos esta sala, que este asunto era un asunto de excepcional trascendencia. De entrada parecía un asunto que olía a injusticia, se percibía que era altamente probable que dos indígenas mexicanas que estaban en prisión, desde hace casi cuatro años, de manera injusta.
“…Y hoy esta injusticia que percibíamos ha quedado plenamente acreditada. Este asunto es de especial gravedad porque se trata de un acto injusto y discriminatorio de dos mujeres indígenas mexicanas; y si es verdad, que un solo inocente esté en prisión, es una vergüenza para el sistema de justicia, cuando se trata de integrantes de grupos vulnerables…”, expresó el ministro Arturo Saldívar Lelo de Larrea.
Para echar abajo la sentencia dictada el 19 de febrero del presente año, por el juez Cuarto de Distrito de Querétaro, los ministros apoyaron el proyecto de su compañera Olga Sánchez Cordero, quien señaló que no había pruebas contundentes para acusarlas de los delitos de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de secuestro, contra la salud (por posesión de cocaína) ni contra servidores públicos.
Durante su exposición de motivos, la ministra manifestó que las declaraciones de los policías de la Agencia Federal de Investigación carecen de valor probatorio, ya que sus argumentos no son consistentes, pues ni siquiera pueden precisar el lugar en el que supuestamente fueron privados de su libertad.
“…algunos agentes sostuvieron en sus versiones dentro de los careos supletorios, que fueron retenidos en la base de policía (de Santiago Mexquititlán, Querétaro), en tanto que otros aseveraron que fueron detenidos en el exterior; y otro más, sostuvo originalmente que los detuvieron en la entrada de la carretera, para después variar su dicho, expresando que fueron mantenidos afuera un tiempo y luego llevados al interior de la base de policía.
“Para luego agregar, de manera discordante con la versión de sus compañeros, que quienes los introdujeron a las oficinas de policía fueron una persona denominada La Güera y otra persona del sexo masculino, con la finalidad de que llamaran para conseguir el dinero del rescate”, manifestó Sánchez Cordero.
Sin embargo, concluyó la ministra, las versiones de los federales no sólo se contradicen, pues además la media filiación de las acusadas tampoco corresponde.
“Estamos conformes”
Tras la resolución de la Corte, ayer en punto de las 6 de la tarde Teresa González y Alberta Alcántara salieron del Centro de Readaptación Social San José El Alto, escoltadas por sus abogados y personal del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro.
González, ataviada con una vestimenta en color blanco, alcanzó a decir: “Estamos muy contentas porque al fin se hizo justicia”.
Su defensa, encabezada por Andrés Díaz, señaló que existen todos los elementos para solicitar reparación del daño provocado tras haber permanecido todo este tiempo encarceladas.
“Estamos conformes, habría que ver la sentencia, sobre todo con que empieza un primer camino de justicia, pero ese es el primer paso”, señaló.
Teresa y Alberta pasaron las primeras horas en libertad con su familia en el Barrio VI, en Santiago Mexquititlán, y acudirán este jueves a la Basilica de Guadalupe para agradecer por su liberación.
- Claves
Antecedente
• El 16 de septiembre de 2009, Jacinta Francisco Marcial abandonó el penal de San José El Ato, luego de que el juez cuarto de distrito ordenó su liberación, ya que la PGR presentó pruebas no acusatorias contra ella en el mismo caso de Teresa González y Alberta Alcántara.
México, Querétaro • Rubén Mosso, Estrella Álvarez, Milenio, 29 de abril.
0 Responses to "Libera la Corte a las 2 otomíes acusadas de plagiar a policías"
Publicar un comentario