El PRI otorgó un voto de confianza al presidente Felipe Calderón, por lo que evitó las críticas sobre la conducta del mandatario ante los comicios de julio próximo.
Lo anterior se dio a cuatro días de que el titular del Ejecutivo ofreció que actuará como demócrata, respetará los resultados de los comicios y evitará expresiones que provoquen “recelo” entre los contendientes, y un día después de que se reunió con el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell.
Enrique Peña Nieto, precandidato presidencial priista, subrayó al término de su encuentro con representantes de empresas encuestadoras: “Realmente celebramos la afirmación que hiciera el Presidente, y esperamos que lo que él ha señalado y su conducta se apeguen a este principio, a esta afirmación y convicción que él expresara ese día”.
Lo expresado por el mexiquense desplegó las banderas blancas en distintos sectores de su partido, los cuales, contrario a lo declarado recientemente, decidieron confiar en lo dicho por el mandatario.
El primero en extender la mano fue precisamente Pedro Joaquín Coldwell, quien antes había acusado al Ejecutivo de violar la veda electoral. Ayer aseguró que confía “en la palabra” del mandatario de que respetará los comicios.
Sobre la reunión que sostuvo con Calderón, el líder priista la calificó de “cordial” y destacó que el Presidente le prometió “hacer honor” a sus convicciones democráticas.
“Me expresó personalmente lo que ya había dicho en un discurso reciente en el sentido de que iba a cuidar con esmero la equidad, la limpieza y la legalidad del proceso electoral y que iba a ceñir su conducta estrictamente a la ley. Estaremos atentos… con la cifrada esperanza de que los hechos se manifiesten de esta manera”, indicó.
Coldwell extendió un voto de confianza para Calderón y reiteró: “esperamos que los hechos en el transcurso del proceso acrediten esta conducta… El Presidente no es competidor en la contienda. El espacio debe estar abierto para candidatos y partidos”.
En ese sentido, el senador Manlio Fabio Beltrones dio por válida la palabra presidencial de que no intervendrá en las elecciones, pues, dijo, ésta se debe respetar porque proviene de una alta jerarquía que debe honrarla.
Aunque se dijo satisfecho de que Calderón y el dirigente de su partido hayan dialogado para facilitar una elección que no sea tan accidentada como la de 2006, el legislador rechazó que ya todo sea amistad y buen ánimo.
“No, yo creo que estamos en una contienda político-electoral, en donde es posible esperar muchos eventos adicionales que podrían llegar a irrumpir la tranquilidad que todos quisiéramos en la misma contienda”.
—¿Es un borrón y cuenta nueva? —le preguntaron los reporteros.
—Yo esperaría reanudar, insisto, un diálogo entre el Presidente de la República y el dirigente nacional del PRI nos aporte condiciones para evitar nuevas confusiones — acotó.
Respecto a si los priistas son ingenuos, como los calificó el senador petista Ricardo Monreal, Beltrones dijo que más bien son una bancada responsable que atiende las declaraciones públicas confiados en que el emitirse por personajes de tan alta jerarquía, deben ser confiables y honrar la palabra.
Puntualizó que, en lo personal, siempre ha creído, pensado “y sostengo que la palabra del presidente de la República debe respetarse”.
Agregó que ojalá tras la conversación con Joaquín Coldwell se puedan establecer una serie de criterios que no sorprendan a nadie, sobre todo con las conductas de cada uno de ellos.
En la cámara de Diputados, Emilio Chuayffet indicó que de cara a las elecciones del 1 de julio, el mandatario nacional debe comportarse democráticamente, como lo hizo Ernesto Zedillo en 2000 y no como Vicente
Fox en 2006.
“Creo que el Presidente de la República sabe cuál ha sido el trabajo de muchos mexicanos de distintos partidos políticos que han trabajado por la democracia, creo que el Presidente está consciente de que sólo en democracia es posible resolver los problemas de México”, sostuvo.
—Entonces, ¿el papel del presidente será más como un Ernesto Zedillo que como un Vicente Fox en este proceso electoral? —se
le inquirió.
—Yo lo espero sinceramente. Ernesto Zedillo fue un demócrata en el proceso electoral del 2000 —indicó.
Jorge Carlos Ramírez Marín dio la bienvenida a la rectificación del mandatario y dijo: “No se puede ser apóstol un día y apóstata al otro”.
Trabajo serio y confiable
► Durante su encuentro con la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI), Enrique Peña Nieto, precandidato presidencial del PRI, pidió que su participación en el proceso electoral sea serio y confiable.
Aseguró que son un instrumento importante para el desarrollo de la vida democrática y consideró que hasta ahora han ayudado al ejercicio democrático.
“Hay una regulación específica dentro de la legislación electoral, que señala los requisitos y condiciones que impone a la propia encuestadora para que publique encuestas de forma pública sobre el proceso electoral. Quienes no las hagan públicas, no están sujetas a esta regulación”, explicó.
Peña Nieto aclaró, sin embargo, que las encuestas son un instrumento importante para el ejercicio del gobierno pero no se debe gobernar para ellas, sino sólo como un instrumento de consulta y de guía para conocer las necesidades más sentidas de la población.
Asimismo, consideró que este ejercicio ayuda a conocer las preferencias que tiene la ciudadanía respecto a las votaciones y los candidatos y así, dijo, es más difícil que se alteren los resultados de la “encuesta más importante que se dará el primero de julio”. (Miriam Castillo/México)
