La bandera ayer, en su día. El gobierno federal “se esmerará” en evitar suspicacias y “respetará el resultado de los comicios”: Calderón

El gobierno federal se esmerará en evitar expresiones o acciones que puedan provocar recelo o suspicacia respecto del proceso electoral, afirmó el presidente Felipe Calderón.

Un día después de la polémica levantada tras revelarse que durante una reunión con consejeros de Banamex externó declaraciones a favor de la candidata panista, Calderón dijo que como Presidente de la República “actuaré estrictamente apegado a la ley, velando por el buen desarrollo del proceso electoral”.

Expuso que el 1 de julio, los mexicanos “tendremos una nueva cita con las urnas para refrendar nuestra indeclinable vocación democrática” y él respetará “el resultado de los comicios y a quien resulte vencedor a través del voto libre de los ciudadanos”.

De hecho, subrayó que se mantendrá atento a los riesgos que emerjan en los comicios y que respetará los puntos de vista de los actores políticos y sociales “exhortando a todos a la competencia responsable, informada y libre”.

En la ceremonia conmemorativa del Día de la Bandera, celebrada en el Zócalo del Distrito Federal a la cual llegó con la banda presidencial terciada al pecho y estuvo acompañado de los titulares del Poder Legislativo, Judicial e integrantes de su gabinete, el Presidente señaló que su misión es fortalecer a las instituciones y a partir de ellas trabajar para fortalecer la democracia, el Estado de Derecho y el imperio de la ley en todo el país.

 Anunció que respetará y apoyará a la autoridad electoral “como siempre lo he hecho” y mantendrá el respeto y a la vez el espíritu de colaboración con los poderes públicos y sus integrantes.

En referencia al próximo proceso electoral del 1 de julio, el Jefe del Ejecutivo dijo que ha sido siempre su convicción el apego a la legalidad y al orden jurídico que busca conciliar las libertades políticas de gobernantes y gobernados, con la equidad necesaria en las contiendas electorales.

Aún dentro del marco legal, dijo que le queda claro que las condiciones de competencia electoral despiertan una entendible sensibilidad política en los participantes que reclama, a su vez, mucho mayor esmero y consideración por parte de las autoridades en general y de los servidores públicos, en particular.

Destacó que es fundamental despejar cualquier suspicacia y, por lo tanto, actuar para que no queden dudas. “En consecuencia, el gobierno federal a mi cargo, se esmerará en evitar expresiones o acciones que pueda generar recelo o desconfianza entre los ciudadanos y los actores políticos”, reiteró.

Pidió a los mexicanos que ejerzan sus derechos políticos, porque como decía Madero, el Apóstol de la Democracia, el medio más eficaz de evitar la pérdida de los derechos políticos, es ejercitarlos.

Luego pidió que bajo el marco de la democracia y del respeto convertir las diferencias en un patrimonio que enriquezca a México. “Veamos en ellas, en nuestras  diferencias, en nuestros distintos enfoques, una fortaleza democrática y no una debilidad, como pudiera interpretarse desde el autoritarismo”.

Demandó hacer de la política el principal generador de bienes públicos. “Trabajemos por defender las libertades y no por acallarlas y juntos avancemos unidos, en todo aquello que nos acerque a la Patria segura, justa y próspera que anhelamos”.

 Afirmó que la democracia pide –como decía Octavio Paz-, que cada uno sea capaz de convivir con su vecino; que la minoría acepte la voluntad de la mayoría; que la mayoría respete a la minoría y que todos preserven y defiendan los derechos de los individuos.

El Ejecutivo señaló que actuar en apego a la democracia y sus principios, “que no implica la claudicación de las propias ideas y convicciones, pero que exige de todos especial cuidado y responsabilidad para la buena marcha y conducción de la definición de los destinos de México”.


Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 25 de febrero.