Ante Raúl Castro, Benedicto XVI defiende “justas aspiraciones” de los presos cubanos

El presidente de Cuba, Raúl Castro, acudió en persona al aeropuerto de Santiago de Cuba para ser el primero en recibir a Benedicto XVI, al igual que su hermano Fidel Castro hiciera con Juan Pablo II. El interés es obvio: hacer visible lo más que se pueda las buenas relaciones de la Santa Sede y el régimen cubano, e impedir por todos los medios que los disidentes estropeen esta luna de miel; por eso, como explica la periodista Yoani Fernández en su blog “Generación Y”, las autoridades llevan semanas intimidando y arrestando a disidentes, en lo que denunció como una “limpieza ideológica”.

Sin ver a disidentes. La primera victoria del régimen castrista ha sido, de hecho, la negativa del Papa a reunirse con la disidencia interna.

A cambio, su primer discurso tuvo un tímido reconocimiento a los presos políticos en la isla. Estas fueron sus palabras ante Raúl Castro:

“Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados”. Algo es algo.

Nueva sociedad. Ante decenas de miles de cubanos, congregados en la plaza Antonio Maceo de Santiago, el lugar elegido para celebrar la misa por el 400 aniversario del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional, Benedicto XVI hizo un llamado a los cubanos para que luchen por “construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios”.

Los guiños con la disidencia acabaron aquí. Ratzinger hizo luego mención a la necesidad de que los cubanos “defiendan a los más indefensos y necesitados”, pero no se refería a los presos políticos, como Orlando Zapata, que murió en huelga de hambre en una cárcel castrista, sino a los no nacidos y la amenaza de aborto que pesa sobre ellos.

Ataque a EU. Por su parte, Raúl Castro aprovechó para denunciar el bloqueo de Estados Unidos contra la isla.

“La potencia más poderosa que ha conocido la Historia ha intentado despojarnos, infructuosamente, del derecho a la libertad, a la paz y a la justicia. El pueblo cubano ha hecho tenaz resistencia, sabiendo que ejercemos también un derecho legítimo cuando seguimos nuestro propio camino”.


La Crónica, 27 de marzo.