Avala Benedicto reformas en Cuba

LA HABANA.- El Papa Benedicto XVI pidió ayer, a su llegada a Cuba procedente de México, que la Isla avance por los caminos de la justicia, la libertad, la paz y la reconciliación y respaldó las reformas para construir una sociedad más abierta y renovada.

"Estoy convencido que Cuba está mirando el mañana para renovar y ensanchar sus horizontes" dijo el Pontífice en un perfecto español.

El Presidente Raúl Castro recibió al líder religioso con los máximos honores de un jefe de Estado en el aeropuerto de Santiago a las 14:35 horas.

"En nombre de la Nación, le doy la más calurosa bienvenida" dijo el Mandatario, quien destacó los 76 años de relaciones ininterrumpidas entre El Vaticano y Cuba, y denunció el endurecimiento de los ataques financieros y mediáticos de Washington a la Isla.

"Encontrará en Cuba un pueblo solidario e instruido, que se ha propuesto alcanzar la justicia y ha hecho grandes sacrificios por defender su independencia", afirmó.

Por su parte, Benedicto XVI elogió el entendimiento actual entre las autoridades políticas y católicas de la Isla, pero opinó que aún falta avanzar en muchos aspectos entre la Iglesia y el Estado cubano.

"Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, donde quiera que se encuentren. Sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familias, así como de los pobres y necesitados", añadió el Pontífice.

A la ceremonia de arribo asistieron miembros de la Conferencia Episcopal cubana, encabezados por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Dionisio García, y el Cardenal Jaime Ortega, además de personalidades políticas y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país.

Tras su llegada, el Papa recorrió los casi ocho kilómetros que separan al aeropuerto del Arzobispado de la ciudad de Santiago, donde descansó algunas horas para dar más tarde una misa masiva ante alrededor de 200 mil personas.

Ni la lluvia asustó a los asistentes a la ceremonia religiosa, que desbordaban la Plaza Antonio Maceo. Durante la homilía, el Papa exhortó a todos a los cubanos a luchar con las armas de la paz y el perdón para construir una mejor sociedad "que refleje la bondad de Dios".

Antes de la misa, cuando el Pontífice llegaba al lugar, un hombre gritó "¡abajo el comunismo!, ¡abajo la dictadura!", pero minutos después fue retirado.

De acuerdo con la agenda oficial, el líder religioso pernoctaría en la Casa de Retiro del santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, a donde subirá hoy como peregrino para pedir por que todos los cubanos vayan por caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación. Por la tarde, viajará a La Habana, donde celebrará mañana una misa en la Plaza de la Revolución de la capital, antes de dejar Cuba a las 17:00 horas.

Aunque el programa papal no incluye encuentros con Fidel Castro ni con el Presidente venezolano, Hugo Chávez -quien está en La Habana para recibir radioterapia-, observadores no descartan la posibilidad de que se entrevisten hoy o mañana.


Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 27 de marzo.