"En 2000 no daban nada por PRI"


El PRI tocó fondo en las elecciones de 2000 y 2006, cuando tuvo su mayor desplome, y el desastre sin retorno lo esperaba a la vuelta de la esquina. Y fue entonces, cuando se empezó a reconstituir, y tomó un sedero de corrección de errores, de conquistas electorales, bajo la batuta de los gobernadores de su partido, que reemplazaron alEjecutivo federal como eje articulador.
Los ex presidentes del PRI, Dulce María Sauri, quien lideró al partido en 2000, y Humberto Roque Villanueva, quien todavía encabezó al priísmo hegemónico, señalaron que en los 12 años fuera del poder presidencial, la organización aprendió de sus errores, y se benefició de los cometidos por los gobiernos panistas.
Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de los diputados priístas, expone que los 12 años del PRI fuera de laPresidencia, enseñaron a su partido el gran valor de la responsabilidad política, que reconocen los electores. En este periodo, desde sus posiciones, agregó, los priístas han impulsado reformas de gran importancia que requiere el país.
Emilio Gamboa, quien encabezó al PRI en la Cámara de Diputados de 2006 a 2009, dijo que en esos años, los más oscuros, “el partido entendió lo que tenía que hacer, lo que exigía la sociedad mexicana, y por ello actuamos con prudencia, seriedad institucional y profesionalismo. Y aquí nos tienen”.
José Fernández Santillán, investigador del Tecnológico de Monterrey campus ciudad de México, dijo que laelección presidencial “no es un cheque en blanco para el PRI”, que a nivel mundial puede aprender del regreso al poder de otros partidos, en su momento hegemónicos y que luego se han desenvuelto con pluralidad
“Al 2000 llegó un PRI muy agotado un PRI que había abusado del poder y que los ciudadanos se lo cobraron, lo castigaron, pero no lo desaparecieron. La orden en las urnas para el PRI entonces fue: ‘cambias y no te mueres’, y con instinto de sobrevivencia, regresó a las bases sociales que había abandonado, mientras que los otros partidos no supieron conectarse con la sociedad”, señaló.
Los votos que castigaron al PRI fueron los de 2000, refirió el académico del Tec de Monterrey, y agregó: “después, el partido no supo rehacerse en seis años, y en 2006, fue la debacle. Luego sacó fuerzas de flaqueza y de su oficio político y está de nuevo en el poder Ejecutivo”.
Dulce María Sauri coincidió en que 2006 fue el momento más delicado del PRI, el más difícil de volver a construir, a partir de las muy menguadas fuerzas electorales que le quedaron después de la derrota electoral de ese año.
“Si algo hay que analizar con atención y cuidado, es el periodo 2006 a 2009, y en especial dos hechos: las reducidas fuerzas priístas en las Cámaras de Diputados y Senadores, y la capacidad que demostró la dirigencia nacional del PRI, que encabezó Beatriz Paredes, desde el 4 de marzo de 2007, y la actividad de Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, en los liderazgos en el Congreso”.
Al respecto de la acción desde el Congreso para salir del fondo en que había caído el PRI, el entonces diputado Emilio Gamboa dijo que uno de los hechos más relevantes de su partido en el Congreso fue dar el quórum para la realización de la rendición de protesta al cargo de Presidente, de Felipe Calderón. Esta buena actitud la calificaron los electores en 2009, al ganar 240 diputados federales, lo cual fue un salto espectacular, dado que “conmigo sólo éramos 106 en San Lázaro”.
Humberto Roque dijo que “aprendimos la lección de 12 años”, y ahora avanza el PRI a un nuevo desempeño de su papel como partido en el poder. Es en la debacle de 2006, cuando se vio la necesidad de ver a la unidad como el elemento fundamental en el futuro del PRI.
La lección para el tricolor de 12 años fuera de la Presidencia, afirmó el coordinador de los diputados priístas, Francisco Rojas Gutiérrez, es que “en la democracia, nadie es invencible, todos estamos sujetos al escrutinio y veredicto electoral”. Probado el sabor de la derrota, remarca que su partido “es el único que ha reconocido sin regatear sus derrotas, y las asumimos para reforzar los aciertos y corregir los errores, en un marco de unidad interna. Ese es el secreto del resultado del 1 de julio pasado”.
Juan Arvizu, El Universal, 15 de junio.

0 Responses to ""En 2000 no daban nada por PRI""