Jalisco: las sorpresas de PRI, MC y PAN tras comicios


GUADALAJARA.- Nunca antes en la historia de Jalisco la izquierda había alcanzado lo que ahora, porque a pesar de que el PRI araña 38% de los votos y es el virtual ganador de la gubernatura, sólo queda a cuatro puntos del partido Movimiento Ciudadano (MC), un organismo fuera del campo de batalla hasta hace tres meses.
Los propios estrategas de Aristóteles Sandoval, el candidato del PRI-PVEM, están sorprendidos por la voltereta del PAN durante la campaña y su hundimiento en las urnas, en una entidad tradicionalmente conservadora y clave para el panismo nacional. En la elección de 2006, por ejemplo, fue el bastión albiazul que más votos le dio a Felipe Calderón, por encima de Guanajuato.
“Esta campaña fue una elección atípica, rara”, admite Ricardo Villanueva, el jefe de campaña de Aristóteles, en una conversación con EL UNIVERSAL.
“En el inicio de la contienda, las encuestas preelectorales ponían al PRI con una ventaja de 41%, al PAN con 32% y al Movimiento Ciudadano con 17%”, dicta las cifras de memoria Villanueva, el ex dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) mientras juega con las manos haciendo círculos imaginario —como cuando un ratón juega adentro de una rueda— visiblemente emocionado por el resultado del domingo.
Sin embargo, todo el panorama cambió en cuestión de días.
“El viraje causa una crisis (en nuestra estrategia), es un fenómeno”, analiza Villanueva, doctor en Tecnología Educativa por la Universidad de Salamanca. “Esto era un monstruo”, remata.
Campañas frescas en redes sociales, calcomanías en los autos, cumbias guapachosas en los spots y ejércitos de jóvenes vestidos de playeras naranjas se encargaron de materializar el miedo a ese “monstruo” de piel morena, rostro cilíndrico, ojos achinados y sin cabello: Enrique Alfaro, del MC.
Aún el domingo de la elección, antes de la una de la tarde, el equipo de Aristóteles no tenía la certeza de que ganaría el gobierno de Jalisco. Lo dice el mismo Villanueva. Desde un búnker en el hotel Fiesta Americana estuvieron monitoreando sus propios conteos y encuestas, a esa hora vieron que tenían ventaja sobre Alfaro y decidieron instalar una gran tarima y el equipo de sonido para un festejo masivo en La Minerva.
El Movimiento Ciudadano se agrandó como un gigante de la mano de Enrique Alfaro, igual de joven que Aristóteles (39 años cumplidos); alguna vez también priísta —y perredista—; hijo de Enrique Alfaro Anguiano, ex rector de la Universidad de Guadalajara. Creció en popularidad a pesar de no tener el apoyo del perredista Raúl Padilla López, la figura omnipresente en la casa de estudios que organiza la Feria del Libro en Guadalajara (FIL) y el Festival Internacional de Cine.
La ironía contada por los tapatíos es que en la casilla instalada en el edificio administrativo de la UdeG (Escorza y Enrique Díaz de León) la mayoría de los votos los obtuvo Alfaro y no Aristóteles, “el gallo” de los Padilla.
“Logramos demostrar que se puede desafiar a los partidos políticos poderosos y que con la fuerza de la gente llevamos la elección a un terreno que nadie se imaginaba que fuera posible”, sintetizó un día después de la elección Enrique Alfaro en una conferencia de prensa, vestido con camisa blanca, traje negro y con un cuadro de Benito Juárez de fondo, justo a su izquierda.
Sin embargo, se informó que el Movimiento Ciudadano ganó con un amplio margen la elección de gobernador en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Lo que demostró que Aristóteles Sandoval, ex alcalde de Guadalajara, perdió los votos para gobernador en su municipio.
Evolución de la izquierda
La “alfarización” se instaló precisamente en las zonas urbanas, en los colegios y universidades, entre las clases medias con Facebook y Twitter.
Antes de esta campaña, los partidos progresistas no representaban ninguna amenaza ni para el PAN ni para el PRI. En enero de 1995, por ejemplo, cuando los blanquiazules desbancaron a los priístas del poder de la mano de Alberto Cárdenas Jiménez, el PRD apenas obtuvo 3.99% de los votos; en 2000 subió a 5.3, y en 2006 a 7.83%. Y Convergencia, ahora transmutado en el Movimiento Ciudadano, no logró ni un 1%.
El cambio le ha dado a este partido nueve municipios en la elección, entre ellos Puerto Vallarta, el turístico lugar con largos años de mandato priísta, y Autlán (cuna del guitarrista Santana). Además de que retuvo Tlajomulco de Zúñiga, gobernado por Alfaro durante los tres últimos años. El PRD, que no se sumó al proyecto de MC, se quedó con cinco, y el PAN sólo con 22 de los 125 alcaldías.
Estas son las cifras de la derrota de la derecha: Aristóteles Sandoval (PRI-PVEM) logró 38.65%; Enrique Alfaro (Movimiento Ciudadano) 34.27%; Fernando Guzmán (PAN) 19.85% y Fernando Garza (PRD) 3.42%. Es la primera vez en la historia reciente que un virtual ganador llega con un porcentaje tan corto de votos: los anteriores había llegado a sentarse al despacho de la Casa Jalisco con más de 45% de los sufragios.
La caída del PAN
Una masiva megamentada contra el gobernador panista Emilio González Márquez hace dos semanas ha sido la escena más gráfica del hartazgo. Miles de personas se organizaron para regresarle el insulto que el gobernador externó en público en 2008. Otra de sus declaraciones criticadas ha sido la del “asquito” hacia los homosexuales.
Lejos de cambiar las cosas, los mandatos de Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Ramírez Acuña y González Márquez han protagonizado polémicas de tráfico de influencias, corrupción y licitaciones de construcción dudosas.
En los últimos seis años las cifras en materia de competitividad empezaron a bajar a contramano de la pobreza, los secuestros y la violencia. Entre las más grandes polémicas de Emilio González Márquez están las donaciones millonarias que pretendía hacerle al Teletón de Televisa y al Arzobispado de Guadalajara para que terminara de construir el Santuario de los Mártires.
La ruptura al interior del partido también afectó. El impopular candidato Fernando Guzmán, ex diputado federal, llegó con el apoyo de su amigo el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, pero no del propio gobernador.
“Han sido prácticamente dos décadas de desgaste, con una gran cantidad de escándalos relacionados con el ejercicio del poder”, analiza el académico Jorge Alatorre, de la Universidad de Guadalajara.
Ante la caída del partido, el presidente estatal del PAN en Jalisco, Miguel Ángel Monraz, explica que por un lado no les favoreció una elección que “con los excesos en los topes de campaña de los otros dos candidatos y los votos ganados a cambio de dinero o despensas, anomalías que ya se denunciaron”. Y por otro lado, reconoce que los ciudadanos les dieron la espalda en las urnas y lo principal es volver a ganarse la confianza de la gente, y eso depende de la autocrítica en el partido dividido y entre sus líderes.
“Por supuesto que el partido asume su responsabilidad, la parte por que le toca a la dirigencia estatal, y estaremos haciendo un trabajo profundo con cada uno de los comités municipales para redefinir y renovar la estructura del partido”, admite Miguel Ángel Monraz.
Como segunda fuerza en el Congreso, el PAN enfocará sus principales batallas en plantear iniciativas en materia de seguridad, empleo, medio ambiente y movilidad, dice. Con eso aspiran a recobrar en 2015 los municipios que perdieron y recuperar en 2018 la gubernatura.
El juego de la alternancia
Desde hace 18 años los electores jaliscienses diferencian su voto: empezaron a coquetear con el PAN hace casi dos décadas, antes de la llegada de Vicente Fox a Los Pinos. Lo subieron al altar en 2006 con González Márquez como gobernador y Felipe Calderón como presidente, pero tres años después, en las elecciones intermedias, lo castigaron regresando al PRI a las alcaldías metropolitanas. Y ahora lo desterraron de Casa Jalisco y lo mandaron a tercera base.
“Jalisco es un estado como pocos que tiene una prensa mucho más crítica y más abierta, y los escándalos aún si no son castigados judicialmente sí son expuestos en los medios”, analiza el especialista Jorge Alatorre acerca del votante local. “El nivel educativo no es de envidiarse, pero sí está más arriba que otros estados, y el voto duro es más fuerte”.
En una jornada histórica en votación, el 67% de los electores jaliscienses acudió a las urnas.
Esta participación en la entidad también ha cobrado importancia en otros espacios, como en el Movimiento #Yosoy132 Guadalajara, que está entre los integrantes más activos a nivel nacional. Después de la elección han organizado diversas marchas, han dado cuenta de inconsistencias que registraron durante la votación y aseguran que seguirán más allá de los comicios.
El estratega del Movimiento Ciudadano, Rafael Valenzuela, comenta que están contentos por lo que se logró, aunque “nostálgicos porque fue elección injusta y llena de trampas”, donde el PRI “abusó” del hambre y la necesidad de la gente con la entrega de dinero a cambio del voto.
Comenta que rompieron los paradigmas políticos, con una fórmula que consistió en tener a un candidato carismático y una fuerte campaña 2.0, “mejor que la de Obama”, porque la de Jalisco no tenía un partido fuerte que lo respaldara.
“Nosotros no teníamos estructura, ni partido, ni dinero”, compara Valenzuela, un doctorante en Filosofía, cuya tesis curiosamente es sobre el filósofo griego Aristóteles, la “prudencia aristotélica”.
Lanzaron campañas sui generis en redes sociales con videos, animaciones y cápsulas especiales. Y en las calles hicieron una que se llamaba “las ventajas del pelón” (Alfaro es pelón) y otra que era “huele bien”, que tenía que ver con los sentidos, una campaña de aromas en toda la ciudad. Al final de la contienda cerraron con una campaña que se sintetizaba en una frase: “Vote bien, vote feliz”.
Con seis curules en el Congreso estatal y dos en el federal, Valenzuela dice que lo que sigue es ser tener diputados ciudadanos que impulsen reformas destacadas como revocaciones de mandato, presupuestos participativos, la metropolización y agenda ciudadana.
Especialistas dicen que está por verse qué pasará en las próximas elecciones para municipales y diputados en 2015, si los movimientos de izquierda y el progresismo en Jalisco seguirán creciendo o si el PAN se recuperará y retornará las preferencias históricas hacia la derecha.
Wendy Selene Pérez enviada, El Universal, 8 de julio.

0 Responses to "Jalisco: las sorpresas de PRI, MC y PAN tras comicios"