El Trife considera “asunto complejo” el proceso de calificación

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aseguró que con excepción de los comicios del 2000 cuando ganó Vicente Fox, siempre se han cuestionado la calidad de las elecciones presidenciales y, en ese contexto,  el proceso para validar la elección del pasado 1 de julio “es un asunto complejo”, pues los magistrados se enfrentan a situaciones inéditas.

“Es un proceso complejo. En este proceso electoral estamos viviendo una situación inédita, con un marco normativo nuevo que por primera ocasión se va a poner en marcha en este aspecto”, explicó el secretario de acuerdos de la Sala Superior, Marco Antonio Zavala.

En su cápsula informativa 31, el TEPJF en voz de Zavala detalló que las nuevas disposiciones  que establece la ley electoral hacen que los magistrados se enfrenten a un proceso inédito, pues por primera vez se resolverá un juicioen el que se analizará la validez de la elección en su conjunto a la luz de las disposiciones constitucionales y legales aplicables, que lo hacen un proceso muy complejo.

Es decir, ahora se prevé la posibilidad de un juicio ex profeso para cuestionar la validez de la elección.

Éste es precisamente el llamado “juicio madre” promovido por la coalición de partidos que integró el Movimiento Progresista, que falta por resolverse, una vez que ya se desahogaron los más de 300 que se presentaron contra los conteos distritales de la elección presidencial y que no lograron modificar sustancialmente el resultado de la elección presidencial.

Puede decirse que lo cuantitativo ya está resuelto y sólo falta por resolver lo cualitativo de la contienda presidencial del 1 de julio, abundó el funcionario. El TEPJF tiene hasta el 6 de septiembre para calificar la elección, pero se espera que en esta semana resuelva el proceso.

Cabe recordar que este “recurso madre” es el que  se integra por más de 600 páginas y es donde la izquierda alega que se violó el artículo 41 constitucional, ya que supuestamente no hubo equidad en la contienda por supuesta coacción y compra de votos de parte de gobernadores del PRI, favoritismo de las encuestas a favor de Enrique Peña Nieto, compra de más de cinco millones de votos por parte del tricolor mediante entrega de despensas, monederos de Soriana, Monex, dinero y hasta animales.

Zavala recordó que en la  elección de 2000, cuando ganó por vez primera un partido de oposición, sólo se presentaron dos juicios de inconformidad contra algunos cómputos distritales que se tradujeron en la anulación de la votación en dos casillas.

Sin embargo, en  la elección de 2006 el escenario se complicó,  pues recordó que hubo inconformidad sobre las condiciones cualitativas del proceso electoral y de sus resultados, que se alegaron en 240 juicios de inconformidad, de los 370 que se presentaron.

 Detalló que en esa ocasión los integrantes del tribunal determinaron que todos los cuestionamientos sobre la calidad de la elección, es decir, lo que no tiene nada que ver directamente con los cómputos parciales o distritales, se escindieran, se reservaran y se remitieran al expediente de calificación de la elección de Presidente.

En esa ocasión con el señalamiento de las irregularidades se hizo la declaratoria de presidente electo en el mismo dictamen y, a raíz de esas experiencias, se aprobaron las reformas constitucionales y legales que ahora se aplicarán por primera vez, indicó

Por eso ahora se prevé la posibilidad de un juicio exprofeso para cuestionar la validez de la elección, explicó el funcionario y estableció que en esta ocasión se está construyendo paso a paso, fase a fase y en función de los acuerdos que van tomando los magistrados de la Sala Superior el desahogo de este juicio contra la elección presidencial.

Alejandro Sánchez, La Crónica, 27 de agosto.