Rechaza Gobierno imputaciones

La Presidencia de la República acusó ayer a Joaquín Vargas, presidente de MVS, de ser un chantajista.

"Cuando no son los principios los que rigen el proceder de cualquier institución, sea privada o pública, se corre el gran riesgo de hacer lo que el señor Vargas hace: calumniar, difamar, tergiversar y engañar, con el simple objetivo de alcanzar sus metas económicas", señaló la Coordinación de Comunicación Social de Los Pinos.

"El intentar imponer intereses financieros por encima de los de México, es inadmisible para el Gobierno Federal. No se cederá frente a la presión y el chantaje, al tiempo que nos reservamos la valoración de proceder conforme a derecho".

Además, la Presidencia rechazó "categóricamente" cualquier participación en la salida de Carmen Aristegui de MVS.

Por separado, Dionisio Pérez-Jácome, titular de la Secretaría de Comunicaciones, y Javier Lozano, ex Secretario del Trabajo, negaron haber chantajeado a Vargas.

Lozano acusó al empresario de ser el chantajista y de tratar de usar a Aristegui como moneda de cambio.

"(Tras la salida de Aristegui de MVS) me dice (Vargas): 'Tengo una gran presión en las redes, en los medios, casi a nivel internacional. Es un trending topic y tengo que responder. La única manera de que yo me pueda aguantar a dicha presión es que rápidamente se resuelva lo de la banda de 2.5 gigahertz'", aseveró.

Reforma, 16 de agosto.

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