Urge castigos El Salvador por narcofosas

En el segundo aniversario de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, donde murieron 72 migrantes, el Embajador de El Salvador, Carlos Antonio Ascencio Girón, urgió al Gobierno mexicano a concluir la investigación de los hechos.

"Debemos unir esfuerzos para darle salida a la parte investigativa que está pendiente, para evitar que estos hechos se repitan y se multipliquen", dijo en entrevista.

Ayer se cumplieron dos años del hallazgo de una fosa clandestina con 72 cuerpos, de los cuales 50 fueron reconocidos en 2010 y correspondieron a 21 hondureños, 14 salvadoreños, 10 guatemaltecos, 4 brasileños y un ecuatoriano.

El 16 de abril de 2011 fue detenido Omar Martín Estrada, "El Comandante Kilo", presunto autor de la masacre, junto con 11 cómplices.

Pero organizaciones de derechos humanos denunciaron esta semana que las muertes permanecen impunes, pues no se han agotado los procedimientos judiciales y no se ha responsabilizado a ninguna de las autoridades que incurrieron en omisiones en el caso.

El Gobierno de El Salvador, remarcó Ascencio Girón, es solidario con las familias de las víctimas y por ello contribuye en la identificación de los cuerpos, no sólo en el caso de Tamaulipas, donde aún quedan cadáveres por reconocer, sino también en otros hallazgos en los que se sospecha que existen víctimas de ese país centroamericano.

"Estamos contribuyendo con el aporte de perfiles genéticos, con apoyo incluso de instancias como el grupo de antropólogos forenses argentinos. Le estamos dando forma y fondo a un banco de datos con perfiles genéticos para ponerlo a disposición de las investigaciones", apuntó.

Para alimentar el banco de datos, explicó, se recaba información de ciudadanos salvadoreños que reportan a familiares como desaparecidos.

Fue precisamente esa plataforma de información, sostuvo, la que permitió la identificación científica de los cuerpos de San Fernando.

Ascencio indicó que la estrecha relación que mantiene México con los países del istmo centroamericano y la propia dinámica del flujo migratorio que se dirige a Estados Unidos hacen que fenómenos como el de la violencia que se registra en el país afecten a toda la región.

Reconoció, por otra parte, que pese a los esfuerzos de su gobierno por desalentar la migración hacia EU, es poco probable que ésta disminuya en el corto plazo.

"Es un fenómeno que vamos a seguir presenciando. La política de nuestro gobierno es la de acompañar a nuestros compatriotas y estar con ellos para ayudarlos, protegerlos y velar por sus derechos en cualquier lugar", dijo.

Destacó que El Salvador tiene ya siete oficinas consulares en territorio mexicano para auxiliar a los migrantes en tránsito.

Reforma, 25 de agosto.