LA HABANA.— El embajador Gabriel Jiménez Remus confirmó ayer que México enviará con carácter de urgencia ayuda a Cuba, la cual se basará primordialmente en el apoyo técnico para levantar la red eléctrica, materiales para la construcción de viviendas, especialistas y alimentos.
Al presidir dos actos oficiales en La Habana por el aniversario de la independencia de México, el diplomático mexicano confirmó que una comisión integrada por diferentes representantes de dependencias de México finalizó el fin de semana amplias reuniones con su par cubano, quien hizo la solicitud formal de la ayuda que necesitan en varias provincias cubanas afectadas por los huracanes Gustav e Ike.
El restablecimiento total del sistema energético en la provincia del Pinar del Río, la más afectada por los ciclones, contará con el apoyo de técnicos mexicanos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para levantar el tendido eléctrico, principalmente las torres destruidas por los meteoros y la importación de postes de México para la energía.
Una comisión del gobierno de México —integrada por miembros de la CFE y el Consejo Nacional de Vivienda— hizo recorridos por las principales provincias afectadas por los huracanes y concluyeron reuniones con los responsables de las redes eléctricas y la vivienda para anunciar, en los próximos días, el apoyo que México brindará a Cuba.
El gobierno de Cuba estimo que las pérdidas materiales provocadas por los huracanes Gustav e Ike rebasan los 5 mil millones de dólares — “basado en precios históricos y no valores reales a precios internacionales”—, y sus efectos más letales se dejaron sentir en la afectación de casi medio millón de viviendas que dejó sin casa a unos 200 mil personas, así como serias afectaciones a la infraestructura eléctrica que arrasó con el total de las líneas eléctricas de Isla de la Juventud.
Cuba difundió este martes su primer informe preliminar sobre los daños ocasionados por esos dos huracanes, “los más devastadores en la historia de estos fenómenos meteorológicos en Cuba”, que pusieron en tensión a todo el país por los grandes recursos humanos utilizados para proteger a 3 millones 179 mil 846 personas —2 millones 772 mil 615 durante el huracán Ike—, el empleo de unas 10 mil unidades de transporte, muchas de ellas militares, y cientos de albergues habilitados para la ocasión.
En tanto, el gobierno de Cuba aceptó el diálogo político ofrecido por la Unión Europea (UE) en junio pasado, según informó mediante una “nota verbal” enviada el pasado 3 de septiembre a la embajada de Francia en La Habana, según reportó la agencia EFE.
Al presidir dos actos oficiales en La Habana por el aniversario de la independencia de México, el diplomático mexicano confirmó que una comisión integrada por diferentes representantes de dependencias de México finalizó el fin de semana amplias reuniones con su par cubano, quien hizo la solicitud formal de la ayuda que necesitan en varias provincias cubanas afectadas por los huracanes Gustav e Ike.
El restablecimiento total del sistema energético en la provincia del Pinar del Río, la más afectada por los ciclones, contará con el apoyo de técnicos mexicanos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para levantar el tendido eléctrico, principalmente las torres destruidas por los meteoros y la importación de postes de México para la energía.
Una comisión del gobierno de México —integrada por miembros de la CFE y el Consejo Nacional de Vivienda— hizo recorridos por las principales provincias afectadas por los huracanes y concluyeron reuniones con los responsables de las redes eléctricas y la vivienda para anunciar, en los próximos días, el apoyo que México brindará a Cuba.
El gobierno de Cuba estimo que las pérdidas materiales provocadas por los huracanes Gustav e Ike rebasan los 5 mil millones de dólares — “basado en precios históricos y no valores reales a precios internacionales”—, y sus efectos más letales se dejaron sentir en la afectación de casi medio millón de viviendas que dejó sin casa a unos 200 mil personas, así como serias afectaciones a la infraestructura eléctrica que arrasó con el total de las líneas eléctricas de Isla de la Juventud.
Cuba difundió este martes su primer informe preliminar sobre los daños ocasionados por esos dos huracanes, “los más devastadores en la historia de estos fenómenos meteorológicos en Cuba”, que pusieron en tensión a todo el país por los grandes recursos humanos utilizados para proteger a 3 millones 179 mil 846 personas —2 millones 772 mil 615 durante el huracán Ike—, el empleo de unas 10 mil unidades de transporte, muchas de ellas militares, y cientos de albergues habilitados para la ocasión.
En tanto, el gobierno de Cuba aceptó el diálogo político ofrecido por la Unión Europea (UE) en junio pasado, según informó mediante una “nota verbal” enviada el pasado 3 de septiembre a la embajada de Francia en La Habana, según reportó la agencia EFE.
Juan Balboa, corresponsal, El Universal, 17 de septiembre.
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