LA HABANA.- A partir del próximo lunes y hasta el 22 de mayo, la Contraloría General de Cuba -institucionalizada en agosto pasado- auditará 750 empresas, en una nueva ofensiva contra la mala gestión administrativa y económica, anunció ayer la contralora general de la República, Gladys Bejerano.
En entrevista al semanario sindical Trabajadores, la funcionaria subrayó que los objetivos fundamentales de esta nueva cruzada anticorrupción son, entre otros, contribuir a la disciplina en todos los centros productivos estatales, detectar a tiempo las desviaciones y delitos, analizar sus causas y promover medidas para evitarlas.
Según la también vicepresidenta cubana, los problemas que persisten en muchas empresas estatales se deben a una mala administración y a violaciones de la normativa laboral por parte de los funcionarios.
"Los problemas que tenemos se deben a un mal trabajo de las administraciones en diversos centros laborales. Además de las indisciplinas y violaciones de funcionarios que no cumplen su papel, tenemos también malos métodos de dirección", señaló Bejerano.
La contralora general opinó que los delitos empresariales "desmoralizan a las personas", y consideró que, para establecer el orden y la disciplina de los trabajadores, un elemento clave es elevar la ejemplaridad de quienes administran.
En este sentido, recordó que el 5 de octubre pasado comenzó a circular una Guía de Autocontrol del Sistema de Control Interno para el sector presupuestado y empresarial.
A pesar del aumento de inspecciones, auditorías e iniciativas gubernamentales para elevar la producción interna y reducir las importaciones, el mercado negro sigue funcionando en la Isla caribeña y el Gobierno continúa obligado a gastar alrededor de mil 500 millones de dólares al año en la compra de alimentos y otros productos básicos a proveedores internacionales.
Así lo dijo durante el fin de semana el vicepresidente primero del país, José Ramón Machado Ventura, quien se reunió con campesinos para pedirles que aumenten la producción agrícola porque de otro modo el país no tendrá lo que necesita.
Machado insistió en "la necesidad de trabajar con seriedad e inteligencia para explotar bien la tierra, y garantizar así la comida suficiente en cada asentamiento poblacional sin gastos excesivos".
Desde que asumió la presidencia del país, en 2006, el General Raúl Castro ha entregado en usufructo a campesinos y cooperativas miles de hectáreas de tierras estatales improductivas durante décadas con el fin de elevar la producción.
Sin embargo, agricultores consultados por REFORMA opinan que las nuevas medidas del Gobierno cubano no acaban de funcionar y se quejan de las trabas burocráticas y los retrasos inaceptables en el cobro.
Por otra parte, en lo que suena a un próximo ajuste de las nóminas estatales, el Presidente Castro reveló hace unos días que, de acuerdo con diversos analistas, "sobran" más de un millón de trabajadores en las plantillas de las empresas públicas isleñas, lo que supone más de la quinta parte de la fuerza laboral total del país.
En entrevista al semanario sindical Trabajadores, la funcionaria subrayó que los objetivos fundamentales de esta nueva cruzada anticorrupción son, entre otros, contribuir a la disciplina en todos los centros productivos estatales, detectar a tiempo las desviaciones y delitos, analizar sus causas y promover medidas para evitarlas.
Según la también vicepresidenta cubana, los problemas que persisten en muchas empresas estatales se deben a una mala administración y a violaciones de la normativa laboral por parte de los funcionarios.
"Los problemas que tenemos se deben a un mal trabajo de las administraciones en diversos centros laborales. Además de las indisciplinas y violaciones de funcionarios que no cumplen su papel, tenemos también malos métodos de dirección", señaló Bejerano.
La contralora general opinó que los delitos empresariales "desmoralizan a las personas", y consideró que, para establecer el orden y la disciplina de los trabajadores, un elemento clave es elevar la ejemplaridad de quienes administran.
En este sentido, recordó que el 5 de octubre pasado comenzó a circular una Guía de Autocontrol del Sistema de Control Interno para el sector presupuestado y empresarial.
A pesar del aumento de inspecciones, auditorías e iniciativas gubernamentales para elevar la producción interna y reducir las importaciones, el mercado negro sigue funcionando en la Isla caribeña y el Gobierno continúa obligado a gastar alrededor de mil 500 millones de dólares al año en la compra de alimentos y otros productos básicos a proveedores internacionales.
Así lo dijo durante el fin de semana el vicepresidente primero del país, José Ramón Machado Ventura, quien se reunió con campesinos para pedirles que aumenten la producción agrícola porque de otro modo el país no tendrá lo que necesita.
Machado insistió en "la necesidad de trabajar con seriedad e inteligencia para explotar bien la tierra, y garantizar así la comida suficiente en cada asentamiento poblacional sin gastos excesivos".
Desde que asumió la presidencia del país, en 2006, el General Raúl Castro ha entregado en usufructo a campesinos y cooperativas miles de hectáreas de tierras estatales improductivas durante décadas con el fin de elevar la producción.
Sin embargo, agricultores consultados por REFORMA opinan que las nuevas medidas del Gobierno cubano no acaban de funcionar y se quejan de las trabas burocráticas y los retrasos inaceptables en el cobro.
Por otra parte, en lo que suena a un próximo ajuste de las nóminas estatales, el Presidente Castro reveló hace unos días que, de acuerdo con diversos analistas, "sobran" más de un millón de trabajadores en las plantillas de las empresas públicas isleñas, lo que supone más de la quinta parte de la fuerza laboral total del país.
Reforma, 13 de abril.
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