Esto, después de investigar el caso de una mujer de edad avanzada a la que el ayuntamiento oaxaqueño de Santa María Yalina pretendía obligar a desempeñar el cargo de policía municipal con el argumento del llamado "tequio" -método tradicional establecido para realizar trabajos de beneficio colectivo-.
La mujer rechazó el puesto y dijo estar imposibilitada desde el punto de vista físico para realizar la labor policial, por lo que, tras una Asamblea Ciudadana, la autoridad ordenó arrebatarle su casa y prácticamente desterrarla del municipio.
Por los hechos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió ya una Recomendación contra la LX Legislatura del estado y la alcaldía involucrada.
"No puedo ser policía por mi edad y porque a veces paso mucho tiempo fuera del poblado", objetó la mujer.
"Hay que quitarle su casa", se propuso en la Asamblea, y la medida fue avalada por todos los integrantes.
Así, el síndico municipal clausuró el terreno de la anciana. "Por no participar en el tequio", le dijo.
La agraviada interpuso queja ante la Comisión de los Derechos Humanos de Oaxaca, que corroboró violaciones a la legalidad y a la seguridad jurídica. No obstante, el Ayuntamiento rechazó la Recomendación local, por lo que interpuso un recurso de impugnación ante la CNDH.
A los derechos violados, la CNDH añadió el de la propiedad.
Ahora, el ombudsman Raúl Plascencia solicitó al presidente del Congreso estatal una investigación "para establecer la responsabilidad en que pudieron haber incurrido servidores públicos del Ayuntamiento".
Además, pidió a la autoridad local levantar de inmediato la clausura del inmueble, "para que la afectada pueda acceder a ella de manera libre y sin restricción alguna".
Sugirió designar a la abuela una tarea distinta a la policial o en su caso permitir que el cargo pueda ser desempeñado en su nombre por otra persona o buscar otra alternativa de común acuerdo.
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