Equipo de Peña pide al IFE consensuar conteo rápido

Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la campaña presidencial del abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, advirtió que el mecanismo anunciado por el titular del IFE, Leonardo Valdés, para dar a conocer las tendencias de la elección a partir de las 23:00 horas del 1 de julio, “debe ser consultado en su método y aprobado por todos los partidos y candidatos para que dé toda clase de certeza y no genere, en contrario, elementos que distorsionen los resultados”.

El diputado federal del tricolor confió en que el sistema de conteo rápido será transparente y contará con todos los elementos de seguridad, a fin de evitar suspicacias en las próximas elecciones presidenciales.

“Espero que haya suficiente consulta a los partidos de la forma, los mecanismos, el método y las implicaciones que tiene este sistema de conteo rápido, de resultados rápidos”, subrayó.

Los mexicanos, señaló, “necesitamos estar seguros de que los resultados que se van a dar a conocer son los resultados de la elección. Y para esto es imprescindible que los partidos tengan una muy clara participación, que el sistema sea muy transparente y al mismo tiempo cuente con todos los mecanismos de seguridad”, demandó.

Ramírez Marín aseguró que el PRI tiene credibilidad en el IFE, “pero queremos tenerla más, y para ello la única manera es la transparencia”.

La autoridad debe hacer partícipes a los partidos de cada uno estos sistemas y mecanismos”, insistió.

El ex presidente de la Cámara de Diputados advirtió, empero, que “hay riesgo de que se dé una elección de Estado. Nosotros lo que vemos es una clarísima interferencia del gobierno a favor de su partido y operando por su partido (el PAN)”, alertó.

-¿No teme el PRI presión del Estado o del gobierno hacia los órganos electorales?-

-“Sí, sí la tememos, pero esperamos que además de nuestra representación, impere la cordura, el sentido común. Lo que necesitamos es preservar las instituciones del país. Sería muy lamentable que estas mismas instituciones aceptaran esta clase de presiones que terminarían por destruirlas”.


Luciano Franco, La Crónica, 22 de febrero.