'Más abrazos y no balazos'

DURANGO.- El precandidato presidencial de los partidos de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ofreció ayer resolver la crisis de violencia a través de la generación de empleo pues vinculó el estallido violento que vive el País a la falta de trabajo.

El tabasqueño dijo que su plan de seguridad será de más abrazos y no balazos.

Consideró posible serenar al País sin hacer uso de la violencia, y descartó intentar pacificarlo con el combate de un grupo delictivo en particular.

"No se combatirá a una banda para proteger a otra, se aplicará la ley por parejo, no habrá impunidad para nadie", dijo López Obrador.

"Hago el compromiso de serenar a México, lo haremos no con medidas coercitivas sino bajo el principio de que la paz y tranquilidad son frutos de la justicia. La república amorosa es honestidad y es justicia, en el caso particular que nos ocupa podemos resumir, decirlo en dos palabras: abrazos no balazos".

El precandidato aseguró que la violencia no se resuelve con más violencia, sino mejorando las condiciones de vida y de trabajo de la población y atendiendo en especial a los jóvenes.

Señaló que actualmente hay decenas de miles de jóvenes que, obligados por las circunstancias, están a punto de tomar el camino de las conductas antisociales.

"Lo primero será crear una atmósfera de progreso y justicia. Nadie verá cancelado su futuro y siempre se mantendrán opciones para salir adelante y vivir con dignidad", ofreció durante una gira por este estado del norte del País.

Detalló que su nueva estrategia de seguridad contemplará desterrar la corrupción en agencias del ministerio público y en las corporaciones policiacas, reuniones diarias con el gabinete de seguridad, se creará una nueva policía federal, eficaz, disciplinad y, honesta y se aumentarán sueldos y prestaciones a los agentes.

Añadió que habrá una sola oficina de inteligencia y que se le seguirá la pista al blanqueo de dinero en la red financiera de México y el mundo.

 
LIBERTAD SINDICAL
 
Por la tarde en Tlaxcala, López Obrador garantizó que de llegar a la Presidencia de la República los sindicatos gozarán de plena libertad y, además, se le retirará el respaldo gubernamental a los dirigentes vitalicios y corruptos.

"Habrá plena libertad sindical. El Gobierno no intervendrá en la vida interna de los sindicatos y tampoco, que se oiga bien y que se oiga lejos, tampoco se respaldará desde el Gobierno a dirigentes vitalicios, antidemocráticos y corruptos", señaló.

Durante el foro temático "Cooperativismo y Movimientos Sociales", también prometió velar por los derechos y las prestaciones de los trabajadores, así como fomentar el sector social de la economía a través de cooperativas.

Al enlistar sus 10 compromisos en la materia, López Obrador dijo que protegerá el medio ambiente y hará valer la democracia participativa respetando la autonomía de las organizaciones civiles y utilizando herramientas como el plebiscito y el referéndum en la toma de decisiones.

"El Gobierno dejará de ser, por autoritarismo o por omisión, el principal violador de los derechos humanos. Habrá atención y apoyo a familiares de asesinados o desaparecidos por la llamada guerra contra el narcotráfico o por represión gubernamental", señaló.

"Hago de nuevo un llamado a quienes participan en organizaciones sociales y civiles a que nos unamos en la lucha político-electoral para cambiar el régimen caduco de corrupción, de injusticias y privilegios", pidió.


Emmanuel Salazar y Antonio Baranda corresponsal y enviado, Reforma, 1º de febrero.