Estamos blindados contra presiones políticas: TEPJF

El Tribunal Electoral del Poder Judicial está “listo y blindado para no ceder a presiones políticas” en el proceso electoral federal de 2012, dijo a Crónica el magistrado presidente Alejandro Luna Ramos, en una reunión de trabajo realizada con el Comité Editorial de este diario, en la que también participó el magistrado Salvador Nava Gomar.

A partir de esta apreciación, el titular del máximo tribunal electoral, reiteró que “las elecciones se ganan en las urnas, no en el Tribunal”, por lo que descartó la idea de que el partido que tenga mejores abogados será al que le vaya mejor en este proceso.

A la reunión con los magistrados asistieron directivos y colaboradores de Crónica. En ella se abordaron distintos temas, relativos a las funciones del Tribunal, a la legislación vigente y a los problemas que se prevén. Estos son los puntos principales de lo comentado.



El magistrado Nava Gomar inició la conversación haciendo un recuento de las muchas tareas que ha tenido el TEPJF.

Nava señaló que en los últimos cinco años se han presentado aproximadamente 74 mil 500 casos, de los cuales se han resuelto ya 74 mil 224. Se presentan más de 30 casos al día, en todos los niveles, lo que hace que los procesos electorales mexicanos sean los de “mayor índice de litigiosidad en el mundo”. Afirmó que es una situación que se da en todos los niveles y en todos los partidos: “Tan sólo la Asamblea Nacional del PAN conllevó 700 juicios”, concluye.

Se le preguntó la razón de esta judicialización extrema de las elecciones en el país.

El magistrado Nava Gomar enumeró tres grandes problemas: uno es la “denuncitis”, que a veces es frívola, pero toda denuncia se tiene que seguir; otro, la sobrerregulación, “que nos obliga a juzgar cosas que no deberíamos estar juzgando”, y el tercero, la presencia de los medios electrónicos “como jugadores”, como partícipes directos o indirectos de los litigios.

Recordó que la gran mayoría de los fallos del Tribunal son aceptados y acatados sin problemas, pero que hay otros que se mencionan mucho en los medios. Dio tres ejemplos de estos últimos: el fallo que impidió la compra de espacios de TV para un aparente debate electoral en Nayarit, promovido por el PAN y el PRD; el tema del logo del PRI en el calzón de Juan Manuel Márquez en su pelea contra Manny Pacquiao y los requerimientos a periodistas a partir de la demanda de María Luisa Calderón, que aseguraba que todas las entrevistas a su rival priista habían sido pagadas.  



Entonces tomó la palabra el Magistrado Presidente para hacer algunas precisiones y tocar un importante tema de coyuntura.

“Tomamos decisiones jurisdiccionales que a veces tienen gran impacto político o mediático, pero las tomamos estrictamente con base en la ley”, dice.

Pone un ejemplo, el asunto de la equidad de género en las candidaturas, al que define como “papa caliente en pleno hervor”. Un tema, dice, al que “no le estamos sacando al parche”, pero en el que, advierte, “parte de un método que les rompe el esquema a los partidos, pero que ellos mismos legislaron”. Ellos pusieron la norma, y la norma los alcanzó, señala.

Luna Ramos explica que en el TEPJF “tenemos que decidir si podemos ejecutar nuestra decisión en los criterios que emitimos con base a la norma aprobada” que, por un lado, prioriza la equidad de género y, por otro, hace excepciones cuando una candidatura se define por procesos democráticos. La cuestión es qué se entiende por excepción, donde caben varias interpretaciones, pero no que la excepción sea la regla.

 

Señalamos que de seguro en este y en otros temas hay presiones de los partidos y de distintas fuerzas políticas y sociales para influir en los magistrados. Luna Ramos responde tajante:

“En el Tribunal estamos listos y blindados para no ceder a presiones políticas”, responde con seguridad. Niega la sugerencia de que el partido con mejores abogados sea al que le irá mejor y recuerda que ha señalado con puntualidad que “las elecciones se ganan en las urnas, no en el Tribunal”.

Por otra parte, el magistrado Luna Ramos señala que la búsqueda de que un asunto llegue a la sala superior suele ser política, en la búsqueda de que tenga más eco en los medios. También comenta que en el país impera “la subcultura jurídica de impugnar todo”, pero que todo redunda en “darle seguridad jurídica al proceso”.

A la pregunta sobre una posible sanción al Presidente de la República durante el proceso electoral, el magistrado Luna Ramos contesta diciendo que hay un vacío en la ley y es imposible sancionar al Presidente.

 

Se le preguntó al Magistrado Presidente qué piensa de este alud de impugnaciones. Su opinión es positiva.

“Sin duda, las elecciones de 2012 serán jurídicamente más competidas que todas las anteriores”, dice, y acota que eso no es malo en sí. Expone que si los ciudadanos no tuvieran confianza en el Tribunal no acudirían a él y que la gran cantidad de casos que llevan es muestra de que esta confianza se mantiene. De ahí la gran importancia que tiene para el TEPJF estar al corriente en los procesos, tal y como sucede.

“Dar seguridad jurídica del proceso electoral”, repite Luna Ramos al resumir la tarea del tribunal que preside, “legalizarlo y certificarlo”. Y al hacerlo, subraya, “lo primero es la tutela del voto”, porque el primer derecho es el del ciudadano a expresarse. Sólo a partir de ahí, observa, debe acreditarse la verdad jurídica, porque “aquí el asunto no es de creer a una de las partes o no, sino actuar conforme a la ley”.


Guillermo Ortega Ruiz, La Crónica, 28 de marzo.